“La resta mortal”
María Eugenia tenía catorce años cuando fue al mercado en 1996 y no volvió a saberse más de ella; Rosario Cabanillas salió en el 2016 a un concierto de Arjona en la Ciudad de México y al volver en un taxi, el chofer abusó de ella y la desapareció en Tlalpan; Dolores, a quien de puro cariño le decían “Lola Lolita”, salió a trabajar muy de mañana a Seguros La Comarca y desde aquella fecha, allá por 1999, la chica se esfumó quién sabe a dónde; La pequeña Lety Santibáñez, de sólo nueve años desapareció un tres de mayo del año 2020. Era una niña soñadora que anhelaba ser una gimnasta de renombre, sin embargo, su entrenador creyó que era buena idea llevarla a casa, abusar de ella, desaparecerla y hacerse el adolorido uniéndose en la búsqueda de una chica que el mismo había sembrado en su propio jardín… ¿Cuántas historias como estas se reproducen a lo largo y ancho, ya no sólo de México, sino de todo el mundo? ¿Qué pecado han cometido las personas nacidas con el género femenino como para ser contundentemente atacadas a lo largo de la historia? Claro, no podemos decir que los hombres no son abusado y desaparecidos, sin embargo, las causas son mucho muy diferentes. La realidad es que la gran mayoría de las desapariciones masculinas están muy relacionadas con actividades que tienen qué ver con la delincuencia organizada, claro, no todas, pero sí una gran mayoría.
Hoy el género femenino ha caído en una terrible resta mortal. Las mujeres ahora sí que se encuentran en una situación tan enconada y frágil que da vergüenza pertenecer a un género masculino tan denigrante, abusivo, descarado e insensible.
Apenas ayer leí por ahí que en México mueren diariamente diez mujeres y claro, el dato fue tan exacto, que justo ayer, siendo el día internacional de la mujer, fueron once las asesinadas. Y creo que son las identificadas, porque siendo el país tan grande, seguro no fueron diez, ni quince, podrían haber sido hasta veinte o más si consideramos que dentro de poco encontrarán algunas enterradas o flotando en alguna laguna.
El día de ayer las redes sociales se llenaron de felicitaciones por ser el Día internacional de la mujer”. Una tras otras las publicaciones felicitaban a la abuela, a la sobrina, a la prima, a la cuñada y hasta a las Pandora. La gran mayoría de los errores que cometen los seres humanos es justamente por la desinformación. Por la falta de cultura y esmero por el conocimiento se toman decisiones que resultan ser, al final del día, catastróficas.
Evitar la resta mortal es cuestión de humanidad y no de género. Los hombres y las mujeres somos como los elementos necesarios para que el ser humano sobreviva en el planeta. Sin el aire el hombre perece, igual sin el agua, el fuego o el viento. Ser mujer es tan indispensable como ser hombre. Es una alianza tan perfecta que hacen que el mundo y todo su contenido funcione a su favor. Desde el momento en el que el hombre cree que puede sobrevivir sin la mujer o la mujer sin el hombre, empieza un motivo poderoso de vanidad y orgullo que lleva irremediablemente a la destrucción.
México es un país peligroso para las mujeres. Pareciera una frase pesimista y alarmista, pero es una realidad basada en estadísticas y estudios sociales hechos a profundidad. Es un país en el que la equidad de género es una fantasía del tamaño de la saga de Harry Potter, El señor de los anillos o el Castillo vagabundo.
Esto no es un festejo por haber nacido mujer, es el memorar la vida y obra de cientos de mujeres alrededor del mundo que mediante acciones han hecho ver la importancia de la igualdad de derechos, del respeto y del dejar de lado ese dicho de que ser mujer es ser el sexo débil… la pregunta ahora es ¿valdrá la pena el que las mujeres sigan dándole guerra al mundo exigiendo ser escuchadas, valoradas y respetadas? En lo personal creo que sí, siempre y cuando no tomen la violencia o la anarquía como un medio para ser escuchadas.
Me gustaría hacer notar que, por ejemplo, en el senado de la república el 98% son hombres; más de tres millones de mujeres en definitiva no tienen las mismas oportunidades laborales que los hombres; una de cada tres mujeres siguen sufriendo violencia de género, y eso lo podemos ver hasta en las empresas más encumbradas. En el mismo Hollywood, la gran mayoría de las nominaciones a mejores directores, productores y hasta actores son para ellos, mientras que ellas brillan muy apenas en las ternas.
El día deberá llegar en el que las chicas vayan al mercado, a la estética, a la escuela, a visitar a sus amigas, a sus amigos, a trabajos de equipo o a donde se les dé la gana, y puedan volver a casa sin ser tocadas, abusadas verbalmente o incomodadas.
“El violador eres tú”, fue una frase que se puso muy en boga en marchas anteriores, pero es tan vigente y tan certera. Todos formamos parte de un colectivo feminista, todos somos esa parte que busca que las cosas vayan bien y que la resta de mujeres y sus derechos ya no sea tan mortal. Adieu.
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