Cameron logra pacto para evitar el “Brexit”

El compromiso fue sellado tras una maratónica cumbre de dos días

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(Internet / Archivo)

El primer ministro David Cameron hará campaña “con el alma y corazón” a favor de la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea en el próximo referéndum en el que los británicos decidirán si se quedan o salen del club comunitario. El compromiso fue sellado tras una maratónica cumbre de dos días en la que los jefes de Estado y de gobierno de la UE alcanzaron un acuerdo sobre la futura participación de Londres en el bloque comunitario.

El inquilino del 10 de Downing Street había puesto en duda su apoyo a la campaña por la permanencia en la Unión si en la ministerial no llegaban a un acuerdo sobre las propuestas de reforma a la membresía británica. “Hemos alcanzado un acuerdo justo para Gran Bretaña, los otros países miembros y la UE”, aseguró el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.

“Es un acuerdo responsable y que muestra nuestra intención de ayudar a mantener al Reino Unido en la UE, esa es nuestra mayor prioridad, por razones históricas y geopolíticas”, dijo por su parte el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

La nueva arquitectura otorga concesiones especiales a Londres en migración y el mercado único. Se excluye al país de una mayor integración europea, nunca adoptará el euro como divisa, no formará parte de un ejército comunitario ni será partícipe de un súper Estado europeo.

“He negociado un acuerdo para darle un estatuto especial al Reino Unido en la UE”, destacó Cameron, quien de inmediato hizo un llamado en favor de la permanencia para “disfrutar de lo mejor de ambos mundos”. El país, añadió, será “más fuerte”, próspero y más seguro si apuesta por quedarse en una Unión reformada. El líder británico presentará este sábado a su gabinete el acuerdo para su aprobación.

Las negociaciones se extendieron más de lo previsto ante la falta de consenso sobre dos temas principales: el denominado “freno de emergencia”, que permitirá a Londres recortar prestaciones sociales a los ciudadanos comunitarios en el caso de fuertes flujos de inmigración, y el derecho a veto en materia de regulación financiera para los países no miembros de la eurozona.

En conferencia de prensa, Cameron aseguró haber obtenido lo reclamado: los migrantes comunitarios deberán residir al menos cuatro años para solicitar ayudas sociales, los británicos no pagarán por rescates de los socios del euro y los países de la eurozona no podrán actuar en bloque en perjuicio del mercado interior.

Juncker descartó que el “freno de emergencia” en migración sea discriminatorio, pues precisó que tendrá vigor por un máximo de siete años y todos los países que así lo decidan podrán aplicarlo. También dijo que no habrá veto para la eurozona si decide avanzar hacia una mayor integración económica.

“Hubo un componente real de negociación, pero también cierto teatro. Cameron tuvo que demostrar que libraba una batalla muy dura para poder vender el acuerdo a los británicos para que voten por el sí”, dijo Camino Mortera, investigadora del Centre for European Reform.

Mortera estimó que el referéndum podría celebrarse el 23 de junio, y que “entre más dure la incertidumbre mayor será el impacto político y económico para Reino Unido”. Las encuestas, señaló, muestran un empate técnico 50-50.

“Cameron se metió en un gran lío sin calcularlo demasiado”, indicó. “La gente en Bruselas, como en el resto de las capitales europeas, no es consciente de que hay un riesgo real de una salida del Reino Unido de la UE. Están jugando con fuego”, advirtió. El think tank Open Europe estima que si Reino Unido abandona la UE podría registrar una pérdida anual del Producto Interno Bruto de hasta 3%.