NUEVO LAREDO.- Ante la llegada de la temporada de huracanes, que comienza el 1 de junio, se han realizado reuniones preventivas entre las autoridades locales, estatales y federales con la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA) para estar preparados en caso de que un huracán azote la ciudad y la región.
Agustín Boone González, representante de CILA en Nuevo Laredo dijo que hasta el momento se desconoce cuántos huracanes pudieran tocar tierra en Tamaulipas, y por consecuencia a Nuevo Laredo.
“Llevamos a cabo una reunión de coordinación entre autoridades, en caso de que se presente una creciente en el río Bravo, cuáles son los principales puntos de afectación, que vienen siendo todos los parques aledaños”, comentó.
Explicó que en caso de que se presenten fenómenos de intensidad que provoquen la crecida del río, podrían evacuar a los habitantes de 35 viviendas de El Remolino, además de las afectaciones en la colonia Benito Juárez, esta última por la zona del Arroyo El Coyote.
En días pasados se informó que podrían pegar tres huracanes en Matamoros, por lo que las autoridades se mantienen en alerta para hacer frente ante una posible contingencia como la ocurrida en el 2010, con el paso del huracán Alex.
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