NUEVO LAREDO.- El día de San Valentín es de gran significado para muchas personas, tanto por las amistades, relaciones así como los recuerdos, tal y como hoy lo vive la señora María Ramírez Guerrero, quien cada 14 de Febrero acude al Panteón Municipal Antiguo a visitar la tumba de quien fuera su hijo y su mejor amigo.
Hace ocho años, Armando Alvarado Ramírez de 22 años, perdió la vida víctima de cáncer de pulmón, dejando un enorme vacío en su familia y amigos, a quienes siempre apoyaba y protegía ante cualquier situación.
“Su frase era no te preocupes mamá, sé feliz, y cuando se enfermó me decía que si el moría la vida tenía que continuar para mí”, dijo entre lágrimas la Señora María.
Además de esto, esta mujer de 66 años, recuerda cómo su hijo Armando espera con ansias el 14 de Febrero para sorprender a su mamá, llevándole serenata, flores, osos de peluche, o a veces un simple abrazo, que para ella significaba el detalle más grande y hermosos que la vida le daba.
Antes de partir, Armando tuvo una plática con su madre, compartiéndole que estaba enamorado de “Raquelita”, una joven que estudiaba con él y que se había ido a vivir a León Guanajuato, dejando un dolor inmenso en el corazón de este joven.
“Antes de irse mi muchacho me dijo, mamá Raquel se fue y con ella se fue la mitad de mi vida”, dice Doña Mari.
No obstante una intriga muy grande quedó en el pensamiento de la Señora Ramírez, ya que el último deseo de su hijo fue que le entregara una cajita cerrada bajo llave a esta muchacha, pidiéndole que se la diera en sus manos y nadie más la poseyera, sin embargo “Raquel”, nunca volvió.
Esta historia es una de las tantas que se guardan en cada rincón de la ciudad, muchas de amor y alegrías, pero otras de tristeza y soledad como la de la Señora María Ramírez, quien este San Valentín recuerda a su mejor y amigo.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!
