Venezuela: busca la OEA frenar a la Unasur

La maniobra pretende balancear el futuro de las gestiones políticas internacionales en ese país.

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OEA / Foto: Agencia

Este miércoles por la noche, y tras una larga jornada de debate, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), aprobó por consenso una declaración en la que los países miembros hacen un ofrecimiento a Venezuela “a fin de identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coadyuve a la búsqueda de soluciones a su situación mediante un diálogo abierto e incluyente” entre los actores políticos y sociales del país “para preservar la paz y la seguridad en Venezuela con pleno respeto a su soberanía”.

La declaración respalda también la iniciativa de los ex presidentes de España, República Dominicana, y Panamá de reabrir el diálogo entre el gobierno y la oposición, “con el fin de encontrar alternativas para favorecer la estabilidad política, el desarrollo social y la recuperación económica” del país, “que conduzcan con apego a la constitución y pleno respeto de los derechos humanos de manera oportuna, pronta y efectiva a la solución de las diferencias y la consolidación de la democrática representativa”.

La iniciativa es alternativa a la invocatoria que hizo hace dos días atrás el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de la Carta Democrática Interamericana para evaluar si hay una ruptura constitucional en Venezuela, determinar si suspende a Caracas de participar en el máximo foro hemisférico y se le castiga.

Fuentes consultadas señalan que la medida sería un recurso diplomático para impedir que el diálogo y la negociación sobre la crisis venezolana quede bajo el exclusivo control y protagonismo de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

Almagro movió una ficha diplomática, a sabiendas de que, por el apoyo incondicional de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y de Bolivia, Ecuador, Nicaragua y El Salvador a Venezuela, será difícil y casi imposible reunir los votos de al menos 23 de los 34 miembros de la OEA para aplicar la Carta y suspender al gobierno chavista o los 18 para abrir el complicado proceso que revise el comportamiento del régimen venezolano.

La maniobra pretende balancear el futuro de las gestiones políticas internacionales en ese país. Almagro convocó el 31 de mayo al Consejo Permanente de la OEA para evaluar la “alteración del orden constitucional” en Venezuela y su impacto en el “orden democrático”.

El secretario general lanzó una gestión para insertar a la OEA en el embrión de diálogo oficialistas-opositores impulsado por UNASUR, ente de 12 miembros que, al no ser continental opera sin presencia de Estados Unidos y tiene fuerte influencia de Ecuador y Bolivia, estrechos aliados del chavismo y su política anti-Washington.

En su reciente informe, Almagro adujo que el apoyo que el Consejo “debería dar” a la diligencia de UNASUR “podría estar en sumar” dos o tres ex presidentes más. “La coordinación” de la Secretaría General de la OEA con UNASUR “es imprescindible”.