NUEVO LAREDO.- Sebastián es un pequeño guerrero de 9 días de nacido, quien aunque las circunstancias no han estado a su favor,  continúa luchando, y es que el bebé a quien le fue amputado el pie tras ser arrollado por el tren junto a su madre,  no tuvo la fortuna de nacer en un hospital, sino que su alumbramiento fue en una camioneta.

Sus familiares narran que sus padres no alcanzaron a llegar a la clínica, por lo que el parto fue en un vehículo.

A la fecha, el recién nacido y su mamá se encuentran en estado grave en un hospital de Monterrey, donde los médicos luchan por salvarle una de sus piernas.

El martes le fue amputado un pie desde el tobillo, ya que en el accidente ésta le quedó colgando y los especialistas la cosieron, pero no tiene movilidad, así que está recibiendo terapia para tratar de rescatarla. Asimismo, a su mamá Alondra Xitlali, le fue amputada la pierna derecha y requiere reconstrucción de cadera.

Jesús Chávez, quien es sobrino de Alondra Xitlali, agregó  que el día del accidente su tía llevaba en una carriola a otro de sus hijos de 2 años, y buscaba cruzar de la colonia 20 de Noviembre hacia el otro lado de la vía ferroviaria, para llevarle el lonche a uno más de sus hijos que está en el Jardín de Niño de la colonia Buenavista.

Agregó que su tía Alondra Xitlali sólo logró salvar al bebé de dos años al arrojarlo fuera.

Dijo que miles de personas arriesgan su vida al cruzar hacia el otro de la calle en el lugar donde ocurrió el accidente, pues no cuentan con puentes peatonales que puedan evitar cruzar por las vías del tren, por ello es la única manera de hacerlo, pues casi diario el tren se queda detenido en ese sitio por muchos minutos a veces por horas.

Para sufragar los gastos de hospitalización que ya ascienden a más de 100 mil pesos, la familia de Sebastián y Alondra realiza actividades como venta de platillos y abrieron la cuenta bancaria 4027-6641-7542-1720 de Banco Azteca, donde pueden recibir donativos para pagar la cuenta y apoyarse con los futuros gastos de rehabilitaciones.