CD. VICTORIA, TAMAULIPAS.- La crisis vocacional en la iglesia católica continúa en aumento y se vislumbra que al llegar el 2026 y hasta el 2030, no se tenga ninguna ordenación que venga a combatir el déficit de sacerdotes que vive la diócesis de Victoria.
Y es que serán cuatro años donde el seminario no ordene ni diáconos, ni presbíteros, pues el último de ellos habrá de egresar en el 2026 y después de esto, nada, expuso el obispo de Victoria, Oscar Efrain Tamez Villarreal.
Por el momento hacen falta 25 sacerdotes para atender al 100 por ciento todo el territorio que comprende la Diócesis del centro de Tamaulipas.
“Tengo que decirlo, nos faltan (vocaciones). Yo creo que para atender bien la diócesis tenemos un déficit de 25 sacerdotes”, dijo Tamez Villarreal.
Por lo pronto, para los próximos dos años se habrán de ordenar un total de 4 diáconos y 5 presbíteros (sacerdotes), lo que suma 9 representantes oficiales de la iglesia católica, disminuyendo el déficit a 14 sacerdotes para lo que queda de la década.
“Ahorita si Dios quiere y todo va bien, presentaremos un diácono que se va ordenar como presbiterio y 3 seminaristas serían ordenados diáconos”.
“Después de ellos hay uno que estaría terminando los estudios teológicos y entonces tendríamos que decir que en el 2025 tendríamos la ordenación de 3 presbíteros y un diácono; en el 2026 un nuevo presbítero, pero del 26 al 30 ya no ha ninguno”.
Por último expreso su preocupación en torno al tema y vislumbró la crítica temporada que están por vivir.
“Entonces será un tiempo difícil donde empezaremos a ver los estragos precisamente de la crisis de vocaciones”.
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