En Chihuahua, 13 personas murieron tras contagiarse de rickettsiosis, una enfermedad trasmitida por las garrapatas, mientras que al menos 113 probables casos de contagios se han registrado en el estado, informó Verónica Salazar, coordinadora del Programa Zoonosis de la Secretaría de Salud.

La especialista dijo que esta enfermedad es producida por la bacteria rickettsia que puede ser transmitida cuando parásitos se alimentan de sangre de personas o animales.

De los 113 de los casos, 53 se presentaron en Ciudad Juárez, 46 en la capital de la entidad, tres en Aquiles Serdán y tres en Meoqui. En los municipios de Guachochi, Madera, Parral, Cuauhtémoc, Delicias, Buenaventura, Bocoyna y Aldama se presentó un caso.

Cinco de los fallecimientos sucedieron en Juárez y ocho en la ciudad de Chihuahua; seis de los muertos eran niños menores de cinco años.

“Hemos tenido en total 13 defunciones, estas 13 han sido confirmadas por rickettsiosis gracias a una muestra, pero del total de las pruebas fueron 19, de esas 13 fueron confirmadas y las otras seis descartadas como causa de muerte”, refirió Salazar.

Síntomas de rickettsiosis

Los primeros síntomas de esta enfermedad infecciosa producida por bacterias conocidas como rickettsia, son una fiebre súbita, dolor de cabeza,  muscular y en articulaciones, explicó la funcionaria.

Después inicia un salpullido en la piel, principalmente en las muñecas y tobillos; posteriormente en tórax y abdomen, pero la persona contagiada puede tener nauseas, vómito, accesos de tos y edema alrededor de los ojos.

Para el quinto y séptimo día, después de la picadura, los síntomas se agravan puede haber una temperatura de hasta 40 grados, complicaciones de las vías respiratorias y dolor abdominal que se llega a confundir con otras enfermedades que requieren cirugía.

Si el paciente no recibe atención médica, para el noveno día la piel puede necrosarse (muerte de tejidos) y se da una afección muy grave en algunos órganos, como el corazón y los riñones e incluso una afectación neurológica que causa convulsiones, dijo Salazar.

Perros, portadores de los ácaros

Y es que estas garrapatas se pueden alojar en lugares donde se almacenan cacharros, en jardines y en zonas donde haya perros en condición de calle o que no son desparasitados, no les llevan a vacunar y tampoco los bañan, y mucho menos los vigilan para evitar que sirvan como huéspedes de esta garrapata que succiona sangre y tiene ocho patas, refirió Jorge Alaín Carmona Sawatsky, coordinador estatal del Programa de Vectores de la Secretaría.

La dependencia, a través de los centros antirrábicos, ha empezado a recoger a los perros que están en situación de calle, en las colonias afectadas con rickettsiosis, para limpiarlos y darlos en adopción.

“Queremos decirle a la población que esta es una enfermedad completamente prevenible y la prevención está en nuestras manos. La clave del éxito para disminuir la incidencia y prevalencia de esta enfermedad radica en las condiciones de higiene que todos debemos tener en nuestros hogares, en el cuidado responsable que todos debemos de tener de nuestras mascotas, en estar constantemente vigilándolos que no tengan garrapatas o algún otro bicho al igual que a nuestros hijos mientras estén jugando con las mascotas”, refirió.