Verónica Castro arrepentida de no haberle hablado a Juan Gabriel

La actriz asegura que se quedó con ganas de decirle cosas, dice que no irá a velorio y prefiere recordarlo con vida.

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Foto: Agencia

Ciudad de México.- Aunque tenían más de 30 años de una amistad a prueba de balas, la actriz aseguró el gran cariño que siente por Juan Gabriel, pero los velorios no son lo suyo: “Yo nunca voy a un velorio. Yo los guardo en vida. Lo que se hizo en vida, hermano, en vida está. Ahora yo ya sé que está con mi padre Dios, y gracias a Dios que está con él porque esta vida que estaba pasando él ya no estaba bonita. Yo me lo llevo en mi corazón. Ahí me lo quedo. En vivo y a todo color. Para mí no se murió”, declaró la actriz a un diario de circulación nacional.

Cuando se le cuestionó lo que significaba la pérdida de su amigo, pues no sólo fue un invitado habitual a sus programas nocturnos en Televisa, además realizó una película biográfica y su hijo Cristian Castro recibió de las manos del “Divo de Juárez” uno de sus más grandes éxitos: la canción “Mañana, Mañana”, esto fue lo que contestó: “Aún sin asimilar lo ocurrido. Fue algo muy fuerte. Es algo que todos traemos ahí atorado, como que no sabemos ni qué onda, ni qué decir. No hay que permitir que se nos vayan.

Tenemos libros abiertos como él. Tenemos a Chabelo, tenemos a Marco Antonio Muñiz, tenemos a los hermanos Castro, tenemos a Elena Poniatowska. Tenemos autores, pintores y escritores. No hay que preguntarnos después ‘¿por qué no le dije? ¿Por qué no lo llamé? ¿Por qué no le pregunté?’”.

A pesar de la estrecha amistad que tenían la actriz se mostró arrepentida de la poa cercanía que tenía con él y hasta se cuestiona si valía la pena: “Con su partida, (Juan Gabriel) nos está dejando una enseñanza más, un aprendizaje realmente muy importante, que es darle valor a la gente que de verdad tiene valor, a la gente que el público quiere. No abandonen a la gente que tiene talento. Si ya no salían en la televisión por un enojo o por una estupidez… ¿realmente creen que valía la pena? ¿Saben cuántas cosas más nos habrían dado?”, reflexionó y terminó diciendo: ¿quién no se quedó con ganas de decirle algo a Juan, a Alberto, todos nos quedamos con ganas de decirle algo”.