Ciudad Victoria, Tam.-De acuerdo a la Cámara Nacional de Comercio, los botones instalados en la zona comercial de Victoria hace tres años no funcionaron y fueron desactivados, sin embargo se ha insistido que los reactiven, en ese sentido hace dos meses se presentó una solicitud para que sean reactivados y colocados en negocios del primer cuadro de la ciudad, sin obtener una respuesta positiva hasta ahora.

 En el caso de las 44 torres de pánico que hay en la ciudad, estas no han sido utilizadas por falta de cultura entre la población, aunque ambos casos son un excelente esfuerzo que hace el gobierno para vincular a la sociedad con autoridades de seguridad.

Marco Antonio González Salum, presidente de Canaco, dijo que los botones de pánico son una buena opción para que el comerciante se sienta más protegido aunque pocos los han utilizado, según datos proporcionados por la misma autoridad.

“Sobre el proyecto de la renovación de los botones de pánico, no tenemos una respuesta oficial respecto a cuándo se va a retomar el tema, hay una situación de impasse y mucha comunicación; vamos a volver a insistir”.

Desde que se instalaron muy poca gente los utilizó, y la prueba de que se usa poco no ha tenido mucha demanda, ya estamos hablando de tres años de distancia.

Aclaró que esto fue una respuesta a la situación que se estaba viviendo hace poco, y pensamos que pudiera ser un medio efectivo para prevenir los delito, hace tres años había 285 botones en la calle Hidalgo, Juárez y Morelos y en las entre calles.

Reconoció que las torres de pánico tampoco han funcionado, pese a lo anterior dejó en claro que ninguna medida está sobrando, todas las medidas que se pueden tomar entre los comerciantes ayuda a mejorar las condiciones de seguridad.

Sería muy útil que se volvieran a renovar los botones para que la gente tuviera un acceso directo al C-4 para reportar algún incidente, sí creemos que es algo importante que deber considerarse antes del cierre del sexenio.

El comerciante Federico González Sánchez, dueño de negocios distribuidores de telefonía celular, aseguró que si bien nunca lo usaron, lo cierto es que lo desactivaron en muy poco tiempo, y consideró necesario que se vuelvan a reactivar como medida de protección.

Dijo desconocer cuantos casos haya documentado el gobierno del Estado o la Canaco en donde se hayan utilizado.

Manifestó que sí es necesario tener un medio de apoyo, aunque lo ideal es que fuera más práctico con alguna aplicación del teléfono.

 Consideró que por el tema de inseguridad o la desconfianza es que no han funcionado en su totalidad los aparatos en referencia y que en el caso de las torres de pánico estas no están al 100 por ciento, es una buena estrategia a la que no se le dio seguimiento, y no se ha justificado la inversión que se utilizó.

 Por su parte Marisela Patiño, dueña de una tienda de ropa, explicó que los botones de pánico funcionaban como un teléfono celular, “nunca lo necesité”.

Dijo que lo desactivaron, “esto fue hace tres años, había cursos en la Canaco para usar el aparato, que yo sepa ya nadie lo tiene.

Cuando algo no funciona a la vista es que está mal, la intención fue muy buena, pero el problema es que no se usó”, señaló.