LAREDOP, TEXAS.- La mañana de este lunes Ronald Burgos, el agente de la Patrulla Fronteriza acusado de doble asesinato se presentó en audiencia y se le negó la libertad bajo fianza. También se dio a conocer, que el bebé de un año muerto, era su hijo.
El juez llamó a varios testigos incluidos los investigadores de la escena del crimen, los agentes de la Patrulla Fronteriza y los oficiales que respondieron a la llamada.
Burgos enfrenta cargos de asesinato capital por presuntamente asesinar a Griselda Hernández, de 27 años, y a su hijo Dominick, de un año.
El tribunal escuchó a un agente de asuntos internos que habló sobre la búsqueda de pruebas en la oficina de Burgos.
La madre presuntamente asesinada por el agente de la patrulla fronteriza tenía más de 30 puñaladas. Su hijo de un año fue apuñalado en el cuello y en el corazón.
El agente afirma que encontró una carpeta que contenía dos cartas de la oficina del fiscal general de Burgos para pagarle a la víctima la pensión alimenticia de Griselda Hernández.
“Cuando se trata de un caso de asesinato capital y el estado puede demostrar que es muy probable, el individuo puede recibir la pena de muerte. El tribunal puede negar su vínculo. Creemos que el Sr. Burgos es un riesgo de fuga y también es un peligro para la comunidad, por lo que pedimos que se niegue su fianza y que se lo obligue a permanecer en la cárcel del condado de Webb hasta que su caso sea enjuiciado”, dijo el fiscal Isidro Alaniz.
El abogado de Burgos, Silverio Martinez, dice que toda la información que se presenta en la corte no ha sido investigada por ellos y puede afectar el futuro juicio.
Familiares de las víctimas exigen a las autoridades que se le aplique la pena de muerte a Burgos.
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