CIUDAD DE MÉXICO.- Unos cinco mil manifestantes, de espaldas al Palacio de Gobierno, se congregaron en la Explanada de los Héroes de la Gran Plaza, para protestar de manera pacífica en contra del “gasolinazo”, y el alza en los impuestos estatales y municipales, no obstante una temperatura que oscilaba en los cinco grados centígrados.
Los organizadores consideraron un éxito la convocatoria, pese a que entre algunos asistentes había el temor de que se registraran hechos violentos, como el pasado jueves, cuando se infiltraron en la concentración de unas 19 mil personas, reventadores que dañaron el Palacio de Gobierno y agredieron a cuatro periodistas.
Así se percibió cuando arribó a la Explanada de los Héroes, ya iniciado el evento, un contingente de universitarios y activistas del movimiento anarquista con banderas negras y rojas, debido a que varios de ellos acostumbran usar el rostro encapuchado.
Al verlos llegar, los ciudadanos empezaron a gritar “no a la violencia”; pero el orador que estaba ante el micrófono les pidió guardar calma y explicó que se trataba de compañeros de lucha que iban de manera pacífica.
En un pronunciamiento a nombre de los convocantes a la manifestación, se exigió a los poderes Ejecutivo y Legislativo, echar abajo las reformas estructurales, entre ellas la Energética, por considerarla el principal factor que llevó a la actual situación del encarecimiento y escasez de los combustibles.
Se expuso que los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, pusieron a disposición del capital extranjero los recursos energéticos del país, que se habían recuperado, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.
Además, señalaron que al no construir refinerías y exportar el crudo, al asegurar que era más barato comprar la gasolina en el extranjero, se provocó que hoy se tenga que importar lo que es absurdo para un país petrolero.
Y con la liberalización del precio de la gasolina, se afecta gravemente a la economía de las familias mexicanas, no solamente las que tienen pues por el alto precio del combustible, no sólo se afecta a quienes tienen un vehículo, sino a todas las familias, principalmente las más humildes, por la escalada de precios que encarecerá todos los productos básicos.
