NUEVO LAREDO.- A paso lento, bajo la intensidad del sol y con la esperanza de mejorar su vida, Rosita va diariamente a la escuela con el sueño de convertirse en doctora, y aun cuando lleva la misma mochila rota y los zapatos que lastiman sus pies, ella no pierde la ilusión de que alguien le brinde una mano amiga.
Este jovencita de 11 años de edad cursa el quinto año de primaria en la escuela de la colonia El Triunfo en el Kilómetro 18, quien todas las mañanas camina largos tramos de su casa al plantel para poder tomar sus clases.
“Vengo caminando con mi mamá, pero me canso del pie porque lo tengo lastimado. Cuando fui al doctor me dijeron que tenía un pie más grande que el otro y me pidieron unos zapatos altos y como mi mamá no tiene un trabajo de mucho dinero, no me pudo comprar los zapatos”, dijo la menor.
Rosa María Chávez Ramírez es el nombre de esta pequeña que aún en medio de las carencias sigue luchando para ser mejor, ya que al ver la pobreza en la que se encuentra ha decidió ser diferente y estudiar para ayudar a su familia.
“Me da tristeza, cómo que vivimos ahí en la pobreza. Me dan ganas de llorar a veces porque siento que a mi mamá le falta algo, pero no se qué es. Ella me dice que le eche ganas a la escuela para que no esté como ella que sólo quedó en cuarto año”, platica Rosita.
Esta niña relata que en ocasiones ha visto llorar a su madre, la cual evita decirle lo que está pasando, pero ella, aun con su inocencia, sabe que la situación económica es la culpable.
“Mi mamá trabaja embolsando, pero no gana mucho, mi hermano tiene 25 años pero también es poquito su dinero y no alcanza. Yo de grande quiero ser doctora para ayudar los enfermos y a mi familia”, dijo.
Esta niña es un ejemplo de esfuerzo y pasión, ya que a pesar de su corta edad y de las necesidades que atraviesa, nada ni nadie le quita el objetivo de lograr sus metas y ser una mejor persona.
Para quienes decidan solidarizarse y apoyar a Rosita pueden encontrarla en esta escuela o en su casa, ubicada en Ondina #433, o bien llamar al 8671002019, preguntando por su mamá la señora Rosa.
“Que le ayuden a mi familia, me apoyen con mi pie y me gustaría tener una mochila y lentes porque batallo mucho para leer”, comentó.
Finalmente, antes de despedirnos de Rosita, le preguntamos: ¿Rosita tienes juguetes?, a lo que contestó, “poquitos, pero quisiera mejor tener mis zapatos porque me duele mi pie”.
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