La salud de nuestra piel puede verse afectada por simples actividades que realizamos día tras día en nuestra vida, como tomar una ducha demasiado caliente o no quitar el maquillaje antes de dormir…

Todas soñamos con una piel brillante a la vista y muy sedosa al tacto, pero… ¿hacemos algo por lograrlo? Para poder hacer nuestro sueño realidad, deberíamos tener en cuenta estos tres trucos muy sencillos pero sumamente efectivos.

¿Qué esperas para comenzar a implementarlos en tu rutina de belleza?

#1 Hidratación

Mantener tu cuerpo hidratado es clave para llevar una vida saludable, pero además el agua tendrá un impacto de gran importancia en el aspecto de tu piel.

Beber entre dos y tres litros de agua por día, cantidad que recomiendan los expertos, representa una garantía para que tu piel luzca fresca, brillante y, por sobre todas las cosas, hidratada.

#2 Mascarillas DIY

Existen cientos de mascarillas y cremas para los diferentes tipos de piel, pero tú puedes crear tu propia mascarilla en casa y sin duda será aún más saludable.

Encuentra la receta perfecta para tu piel sin ningún tipo de químico agregado y te aseguro que será mucho más económico y además tu piel se sentirá mucho más suave.

#3 Duchas más cortas

Las duchas largas y muy calientes pueden ser la causantes del daño de tu piel. Es que el vapor y el calor que ejerce el agua sobre ella están quitándole los aceites protectores que crea de forma natural.

Lo mejor es que limites tus duchas a no más de 10 minutos y que utilices el agua lo más fría posible.

Solo requerirá un poco de esfuerzo y constancia incorporar estos hábitos. A mí me costará mucho el número 3: AMO quedarme bajo el agua caliente. Pero, ¡que todo sea por el bienestar de mi piel!