MONTERREY.- Unos 400 aficionados desafiaron el frío y una llovizna intermitente, para desplazarse hasta la explanada de los Héroes de la Gran Plaza, a fin de disfrutar el partido de la Selección Mexicana contra Polonia.
Animados por batucadas y las mascotas de los equipos locales Tigres y Rayados, los fanáticos llegaron desde distintos puntos de la zona metropolitana portando la camiseta verde y con los colores de la bandera marcados en el rostro.
Incluso turistas que ocasionalmente estaban de visita en la ciudad, se presentaron a ver el partido en una pantalla gigante que instaló el gobierno del estado, como el señor Alan, su hija Eva y su esposa, procedentes de Texas, y Don Juan, originario de El Mante, Tamaulipas.
Aunque en opinión de varios de los asistentes, entre ellos el joven tzetzal Marco Antonio López, originario de Chiapas, quien estudia para Ingeniero Civil en la UANL, México dominó a Polonia, al final se sintió satisfecho por el empate, ya que el portero nacional, Guillermo Ochoa evitó la derrota al atajar un penal.
Y ahora dijo estar listo para volver cuando toque al tricolor enfrentar al combinado albiceleste de Argentina, que saltará la cancha buscando quién se la pague por su humillante derrota ante Arabia Saudita.
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