Ciudad Victoria,Tam.-Autoridades alertaron a limpiar patios y techos para reducir la proliferación del mosco y con ello el dengue,Chinkunya y Zika,esto ante la llegada de la temporada de huracanes y lluvias en Tamaulipas que suben la presencia del zancudo.

Por lo que  la institución pidió que al incrementarse las temperaturas aumenta el riesgo de descomposición más rápida de los alimentos por lo que pidió eliminar el consumo de recalentados y no ingerir alimentos en la calle para evitar enfermedades diarréicas.

Luis Fernando Garza Frausto, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, en la entidad, dijo que la combinación de altas temperaturas y lluvias en mayo genera  la proliferación del mosco y con ello el riesgo de las enfermedades que transmite.

Recordó que históricamente en el mes de mayo es cuando se registra el incremento de los problemas de dengue, con los brotes epidémicos más fuertes, de tal forma que es importantísimo que éstos fines de semana las familias aprovechen para limpieza de patios y techos.

La descacharrización es fundamental es la mejor medicina para controlar al mosco y a esas acciones se suman las de la Secretaría de Salud con sus acciones de abatización y nebulización en las zonas de mayor riesgo, de las cuales se tienen identificadas 350 colonias en la entidad, 40 de ellas en Victoria.

En el caso de las enfermedades diarréicas señala que se tienen en promedio 7 mil casos por semana en todo el estado un indicador que se considera normal, pero al subir las temperaturas es más común que se de este problema por la ingestión de alimentos en mal estado.

Ante esa situación, dijo que tan importante es no ingerir alimentos en la calle que puedan estar echados a perder, como en la propia casa con los recalentados que se quedaron en sartenes o mal refrigerados.

Garza Frausto, pidió a las familias ser los principales agentes en la prevención y protección de la salud de cada uno de los integrantes, porque este tipo de problemas aunque son sencillos, podrían complicarse en pacientes que tienen otros problemas.

Añadió que las personas más vulnerables y que corren el peligro de perder la vida por deshidratación son los niños menores de dos años y hasta 5 años, así como los adultos mayores, por lo que pidió extremar la vigilancia con ellos.