NUEVO LAREDO.- Mónica Porfiria, una mujer de casi 70 años, cumplirá este 25 de diciembre dos años dependiendo de la hemodiálisis para seguir viviendo, pues tres veces a la semana se la ha realizado por un problema renal, el cual le afectó la vista y su capacidad para caminar.

Poco antes de ingresar a su tratamiento, la señora madre de seis hijos contó que hasta ahora no ha sabido porqué fue afectada con problemas renales a consecuencia de la diabetes, aunque le aseguran que puede ser por corajes y preocupaciones que ha llevado durante su vida, a tal grado de afectarle su salud hasta dejarla sin poder estar de pie ni ver con claridad.

La señora aún tiene esperanzas de poder viajar, pues desde hace mucho tiempo una familiar de la Ciudad de México la invitó a que pasara unos días en la capital del país, pero los médicos le recomiendan evitar los viajes, pues debido a su padecimiento le es imposible viajar, además que le hace daño el tipo de altura de otras entidades de México.

Señaló en la entrevista que esta navidad seguramente estará en el hospital, pues señala que en ocasiones está bien y otras tantas se siente mal, quedándose por mucho tiempo encamada, pues su esposo, a quien calificó como ya un hombre mayor, a penas y puede ayudarle, pues además calificó que en su colonia Blanca Navidad está en muy malas condiciones.

Esto le complica a que puedan llegar en ocasiones al hospital para su tratamiento que es tres veces a la semana, lunes, miércoles y viernes.

Otro caso en casi las mismas condiciones es el de María Magdalena Plata Mejía, una mujer de 41 años de edad, madre de dos hijos y vecina de la Nueva Era, quien cada año paga el Seguro Social, pues debido a su enfermedad, su esposo la cuida y no es asegurada por trabajo.

El sustento lo consiguen vendiendo paletas y dulces en la misma Unidad de Medicina Familiar número 76 del IMSS, mientras ella está en tratamiento, su esposo e hijas ayudan a la venta para conseguir el sustento de cada día.

Menciona que fue una infección en su riñón que le complicó la salud, hasta llegar al grado de necesitar tres hemodiálisis a la semana para poder sobrevivir y así lleva ya seis años, padeciendo esto, y cada año es difícil pasar una navidad, pues sus hijos han crecido sin recibir un buen regalo de parte de sus padres, pero lo que señala es que lo importante es el amor hacía sus hijos, pues le da fortaleza para seguir luchando por su vida.