El penal de Topo Chico, el más antiguo de la entidad, volvió a ser escenario de un hecho violento —el quinto en lo que va del año—, luego de que dos elementos de Fuerza Civil resultaron heridos por internos durante un operativo de revisión. En lo que va del año, en los diversos incidentes ocurridos en el reclusorio han muerto 54 internos y 39 han resultado heridos.
En torno a los hechos de la madrugada de este miércoles, la Secretaría de Seguridad Pública del estado señaló que “dentro de las acciones permanentes de supervisión a los centros penitenciarios del estado, elementos de la Agencia de Administración Penitenciaria, con apoyo de Fuerza Civil, llevaron a cabo un operativo de revisión de rutina”. Agregó que durante la inspección, que inició a las cinco de la mañana, personal de Fuerza Civil fue agredido por internos del ambulatorio D, “lo cual derivó en un altercado que se controló en un lapso menor a dos minutos”.
Los agentes agredidos acudieron a las instalaciones del ISSSTELEÓN para su valoración médica, pero sólo dos presentaron lesiones que ameritaron atención hospitalaria.
Informó que durante el operativo fue asegurado material diverso en todas las áreas del penal, aunque no se detalló qué tipo de objetos.
Antes de conocer el incidente, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, declaró que el penal de Topo Chico será cerrado una vez que se construya un nuevo centro penitenciario.
Añadió que en Nuevo León se encuentran 7 mil 200 internos distribuidos en los penales de Topo Chico, Apodaca y Cadereyta, con una sobrepoblación de mil 200 reos, los cuales se concentran en el primer reclusorio. Agregó que mil 700 internos son del fuero federal y se hacen gestiones para que el gobierno de la República los traslade a centros penitenciarios de su jurisdicción, pero ellos tampoco cuentan con recursos para nuevos espacios.
Consideró que el problema de la sobrepoblación sería resuelto en parte con esa medida.
Entre la noche del 10 y la madrugada del pasado 11 de febrero, se registró una masacre de un grupo de Los Zetas contra otra facción de la misma organización delictiva, y con quienes se disputan el autogobierno en Topo Chico. El saldo de esa riña fue de 49 reos muertos y 12 heridos.
– Tras rejas, empresarios y ex funcionarios
En el penal de Topo Chico, el cual opera desde 1940, han estado algunos presos famosos, como el empresario Jorge Lankenau Rocha, presidente de Grupo Financiero Abaco Confía, acusado de fraude por 170 millones de dólares por operaciones en paraísos fiscales contra inversionistas de la institución.
Ahí también estuvo Miguel Nazar Haro, ex director de la Dirección Federal de Seguridad y coordinador de la temible Brigada Blanca durante la llamada “Guerra Sucia”. Fue acusado de secuestrar a Jesús Piedra Ibarra, hijo de la activista Rosario Ibarra.
Igualmente estuvo internado en el Topo Chico el ahora dirigente nacional del Partido del Trabajo, Alberto Anaya Gutiérrez, detenido durante el gobierno de Alfonso Martínez Domínguez (1979-1985), en represalia porque acusó al ex mandatario de malos manejos en la construcción de la presa Cerro Prieto, aunque para apresarlo, con base en testimonios de otra facción del colectivo se le imputaron diversos delitos por abusos cometidos contra los activistas del Frente Popular Tierra y Libertad que ya desde entonces encabezaba.
El Topo Chico también ha encerrado a algunos ex funcionarios acusados de corrupción, como Xavier Doria, tesorero del gobernador sustituto de Nuevo León, Benjamín Clariond Reyes, a quien se le acusó por el desvío de 173 millones de pesos.
Aunque en las décadas pasadas la mayoría de los internos del viejo reclusorio eran en su mayoría delincuentes comunes, la violencia sin nunca ha estado ausente.
Entre el 26 y 27 de marzo de 1980, bajo el gobierno de Alfonso Martínez Domínguez, un grupo de reos secuestraron al director del penal, Alfonso Domene Flor Milán, a dos secretarias y a un chofer para mantenerlos como rehenes a fin de exigir su salida del penal.
Horas después un comando de hombres armados encabezados por el jefe de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), Miguel Nazar Haro, ingresó al reclusorio para hacerse cargo de la situación. El resultado fue la muerte de los cuatro internos que secuestraron a Domene y a su personal. También murió el director del Topo Chico, supuestamente a manos de sus captores.
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