MIAMI, Estados Unidos.- El senador republicano por Florida, Marco Rubio, presentó este miércoles una legislación para detener los vuelos comerciales a Cuba hasta que se haga una revisión exhaustiva en las medidas de seguridad en sus aeropuertos.

Según la información aparecida en The Hill, las inspecciones incluirían los diez aeropuertos de la Isla destinados a rutas con EE.UU., que se restablecieron hace una semana con un vuelo de la aerolínea JetBlue entre Fort Lauderdale y Santa Clara.

El proyecto de ley, impulsado por Rubio y secundado por el también senador de origen cubanoamericano Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey), frenaría los vuelos desde y hacia Cuba hasta que la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) evalúe las medidas de seguridad de los aeropuertos en la Isla y asegure un acuerdo que permita a agentes estadounidenses inspeccionarlos con regularidad.

“Es extremadamente preocupante que a las aerolíneas que operan en Cuba no se les permita contratar sus propios trabajadores, y que el personal de aeropuerto sean empleados del gobierno cubano”, declaró Rubio. “Esto incrementa la posibilidad de que alguien de adentro (del aeropuerto) busque dañar a los Estados Unidos y acceder a datos y controles de vuelo sensibles”.

Desde mediados de julio, congresistas estadounidenses están intentando detener la apertura de vuelos comerciales directos con Cuba. John Katko, congresista demócrata por el estado Nueva York y presidente del subcomité de Seguridad del Transporte del Departamento de Seguridad Interna de la Cámara, introdujo una legislación al respecto.

Los promotores de estas regulaciones buscan que en los aeropuertos cubanos los sistemas de escáneres corporales, detección de explosivos y pasaportes falsos, así como de elección de empleados, se adecúen a ciertas exigencias de seguridad.

Sin embargo, la ley enfrentará una dura batalla en el Senado —actualmente dividido respecto al tema cubano— y un veto casi seguro de la Casa Blanca.

Los que apoyan el restablecimiento de vuelos arguyeron que el servicio chárter entre EE.UU. y Cuba ha estado funcionando durante años sin incidentes de terrorismo, y señalando que los aeropuertos cubanos ya cumplen con una serie de medidas internacionales de seguridad.

Pero los críticos se preocupan de que la seguridad en los aeropuertos cubanos no esté a la altura de los estándares estadounidenses, y alegan que el reinicio de esos viajes enriquecerán al régimen sin importar el historial de este en cuanto a abusos de los derechos humanos.

“Me he opuesto a los vuelos comerciales con Cuba porque solamente empoderará y enriquecerá al régimen, no al pueblo cubano”, ha dicho Rubio.