Ciudad Victoria, Tamps.- El 1 de julio venció el plazo para que todas las iglesias realizaran sus declaraciones fiscales del año pasado al Servicio de Administración Tributaria (SAT), y será hasta diciembre cuando la autoridad emita los resultados de la revisión de cuentas.
De acuerdo a información emitida por el SAT, desde el 1 de julio se tienen facultades para acudir a las iglesias católicas, evangélicas, mormonas y demás para conocer el volumen de ingresos y cuál es su destino.
El ordenamiento básico estableció para las asociaciones religiosas del país, (AR) la obligación de entregar su contabilidad electrónica, las que no lo hicieron enfrentarán un proceso de auditoría. En entrevista con el contador de una AR evangélica dijo que con la ayuda de fieles expertos en la materia se ha dado cumplimiento a las obligaciones fiscales que empezaron a operar este año.
Recordó que esto no es nuevo, ya que desde el año 2014 el SAT impuso la obligación de declarar por medios electrónicos, sin embargo, a petición de estas agrupaciones la medida fue diferida hasta este 2016.
Lo que sí es novedad es que los pastores y sacerdotes deberán pagar impuestos si sus ingresos mensuales superan los 3 salarios mínimos y ahí es donde está costando asimilar la ley.
“Lo que argumentan es que no son empleados, se consideran miembros de una agrupación al servicio de la comunidad, están batallando para asimilar, pero de que cumplen, lo tienen que hacer”, subrayó.
Recordó que la etapa más difícil fue hace dos años cuando templos muy pobres tuvieron que comprar computadoras y apoyarse en contadores de las congregaciones para cumplirle al SAT.
Según reveló la mayoría de los pastores de las iglesias que él conoce ganan menos de 3 salarios mínimos, pues no viven de los templos sino del dinero que perciben como trabajadores por su cuenta o como empleados.
Asimismo esta ley establece que las iglesias tienen ingresos exentos que no están sujetos al pago de impuestos, entre ellos: las limosnas, los diezmos y los servicios religiosos como el pago de las misas.
El nivel de cumplimiento real se sabrá al final del año cuando el SAT emita su informe.
Los párrocos están exentos.
La diferencia con los sacerdotes católicos es que éstos sólo están dedicados a la labor ministerial y los de la Diócesis de Ciudad Victoria que abarca 22 municipios, reciben un pago o estipendio mensual de 3 mil 600 pesos mensuales.
Lo que indica la ley es que estarán sujetos a la obligación de declarar si perciben una manutención superior a los 6 mil 661 pesos mensuales, porque a partir de esa cantidad de dinero, cada iglesia tendrá que retener el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y en consecuencia, presentar la declaración al SAT.
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