“El turismo está descontrolado”, empleado de hotel en BCS

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La Paz.— Moisés Lugardo Mariano, quien aún convalece en su casa, luego de cinco días de estar internado por Covid-19 en el Hospital No. 26 del IMSS en Cabo San Lucas, reconoce que “por poquito y no la cuento”.

Su esposa y su hija, de 10 años, también se infectaron, aunque ellas tuvieron síntomas no tan graves.

Moisés trabaja en el área de seguridad de uno de los hoteles del corredor turístico San José del Cabo-Cabo San Lucas. No tiene claro dónde se contagió, pero sabe que a estas alturas, con más de mil 400 casos activos en el municipio, pudo haber sido en cualquier parte.

Asegura a EL UNIVERSAL que en su trabajo toman todas las precauciones y siguen los protocolos. Él mismo, refiere, restringió sus salidas: sólo iba de su casa al trabajo y de regreso. Temía contagiar a su familia, como finalmente ocurrió.

Platica que en el servicio de ruta para llegar al hotel les revisan la temperatura, aplican gel y lo mismo al llegar. Allí llenan un test para saber si tienen síntomas o están “libres”. Y así fue como lo detectaron: presentó fiebre y dolor de cabeza. Allí mismo le hicieron la prueba y lo mandaron a aislamiento.

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Moisés, de 38 años, pasó cinco días hospitalizado por Covid.
Pero Moisés sabe que aunque los hoteles apliquen protocolos, siempre hay espacios que representan riesgos, más si hay una llegada masiva de turistas, como actualmente ocurre en el destino, que registró en junio medio millón de visitantes.

“La verdad la entrada de turismo a Los Cabos ahora sí está un poquito descontrolado. Me ha tocado en el hotel que nosotros cumplimos un protocolo, pero el huésped, gringo o de cualquier otra nacionalidad, por pagar una cantidad elevadísima de dinero, le dan gusto y no atienden la recomendación del cubrebocas. ¿Pero qué hacemos? En los restaurantes se les solicita que lo usen, pero en pasillos, albercas, en otras áreas, la verdad es que no cumplen con los protocolos”, expuso.

Moisés, de 38 años, llegó con una saturación de oxígeno de 85%. Iba grave al hospital. No quería que lo trasladaran. De hecho, en su desesperación, buscaron tanques de oxígeno, pero los costos se han elevado en Baja California Sur ante la demanda.

“Mucha gente abusa”, refiere, y señala que se cotiza hasta en 6 mil pesos la renta por una semana de un tanque.

“Pero no era opción ni pagarlo y también nos dijeron que ya debíamos ir al hospital. Agradezco a mi familia que como pudo me llevó. Sentía una loza pesada en el pecho. No podía respirar”, manifestó.

Una vez en el hospital, le suministraron oxígeno casi al ingresar, y luego tuvo que esperar a que hubiera una cama disponible junto con otras tres personas que llegaron en la misma condición y al mismo tiempo.

“Fue muy feo escuchar la situación tan grave de todos. Mucha gente que está llegando y llegando. Yo trato de mantenerme informado y por como vi y veo las cosas, nosotros deberíamos estar ya en semáforo rojo. Por cuestiones políticas o económicas no retrocede el semáforo, pero estamos en la tercera ola. Yo la libré porque dentro de todo estoy sano, me dijeron los médicos. Mis pulmones resistieron. Pero mucha gente no”, lamentó Moisés.

Baja California Sur es la tercera entidad con más casos activos de Covid, con 2 mil 417; de ellos, mil 403 están en Los Cabos, que suma 673 muertes en lo que va de la pandemia.

Ante la situación, ciudadanos de Los Cabos recaban firmas en Change.org para que se exija una prueba PCR negativa a todos los turistas para ingresar a este destino.

(EL UNIVERSAL)

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