NUEVO LAREDO.-Un caso de abuso en la aplicación de la ley fue denunciado por Eva Méndez, residente legal de Texas, a quien agentes de la Aduana Mexicana en el Puente Internacional  II le decomisaron un auto Pontiac Vibe modelo 2003, sin darle una razón válida para hacerlo.

“Yo vivo en Austin, pero vine a visitar a mi hermana y llevaba unas bolsas con ropa para ella, cuando llegué a la Aduana del Puente II me tocó rojo, el oficial me comenzó a hacer preguntas sobre el carro y le expliqué que era de mi mamá, pero las placas de cartón están vigentes, luego me dijo que la ropa no la podía cruzar y le dije que no sabía, ya después me dijo que me tenía que quitar el carro y le dije que dejaba lo que no pudiera cruzar, pero aseguró que ya no se podía hacer nada”, aseguró Méndez vía telefónica.

La residente legal de EU, confesó haberse sentido nerviosa, pues desconocía por qué estaban realizando ese procedimiento, el cual dijo le pareció excesivo, además de que le decomisaron el auto a pesar de que mostró toda la documentación como residente legal, así como el título del vehículo, su pasaporte y el documento que avala que las placas de cartón están vigentes.

“Después de eso, me bajaron del carro, me subieron a una patrulla y el oficial que me detuvo se llevó el auto y nos fuimos al Puente I y me dejaron sola en una habitación, no me ofrecieron ni alimento ni agua en un periodo de ocho horas, además de que en todo momento se negaron a decirme mis derechos y también a ayudarme, me dijeron que hay un teléfono rojo para realizar las denuncias, pero ninguna de las personas de ahí me dijo dónde estaba o se hacían como que no sabían”, comentó Méndez.

La joven aseguró que los agentes intentaron en al menos dos ocasiones hacerla firmar un documento con reglas y artículos que desconocía y al cuestionarles sobre el hecho, se los arrebataron y se encerraban en una oficina, en donde le cambiaban a cada momento el tipo de documentos que tenía que presentar.

Ella señala directamente al agente Miguel Ángel Vera Fuentes, mientras que los elementos de la Aduana que firmaron como supuestos testigos del hecho son Gerardo Silva Otero y Alejandro Valdespino Herrera.

“Primero me pidieron el título y se los mostré, luego el documento que avala la vigencia de las placas de cartón y también lo mostré, mi tarjeta de residencia y hasta mi pasaporte mexicano para comprobar por los apellidos que mi mamá era la dueña del carro hasta que finalmente me dijeron que tenía que traer los documentos de ella para que pudieran dejarme ir con el carro”, agregó.

Méndez relató que no fue hasta que ella hizo una llamada de su teléfono a un número de quejas que le dieron instrucciones para localizar el teléfono rojo para denuncias y relató que cada vez que se ponían dos agentes de la Aduana Mexicana detrás del aparato, la comunicación se cortaba y de hablar con una persona amable y que le ayudaba, cambiaba a una persona incapaz de ayudarle e incluso sospecha que ellos hicieron algo para desviar la llamada con los mismos agentes del lugar.

“Vino un abogado a ayudarme y no lo querían dejar pasar, él habló con cuatro personas que se defendían entre ellos para no entregarme el carro y además aseguraron que yo me negué a recibir alimento o agua, lo cual no es cierto porque nunca me lo ofrecieron, además de que ellos realizaron todo el procedimiento sin mi firma, porque yo no sabía que era y no lo firmé y le dijeron al abogado que al yo negarme en automático se hacía el proceso, el cual iba sin sello, pero afirmaron que todo lo manejan por medio electrónico”, aseguró Méndez.

Después de seis horas en el Puente I, sólo le informaron que de entre cinco a 10 días podría recuperar el auto, siempre y cuando presentara los documentos para demostrar que el auto era propiedad de su mamá.

“El lunes vamos a tratar de venir a tratar de recuperar el auto porque tiene que pasar por un proceso de 72 horas a partir del proceso, eso fue a las 8:30 de la noche, ahí me tuvieron todo el día, no recuperé mi carro, no me dieron agua ni nada ahí y una amiga me llevó con mi familia, estuve un rato con ellos, comí algo y me regresé”, explicó Méndez.

“En el papel que me dieron dice que tengo 10 días para recogerlo, y a partir del lunes voy a ver cómo ir, voy a ver si me voy en carro o autobús porque no sé si me lo van a dar”, dijo.

Al cuestionarle a la joven sobre la manera de actuar de los agentes, ella dijo que sospecha que se querían quedar con el vehículo.

“Yo pienso que ellos se querían quedar con el carro, porque cuando crucé el muchacho me dijo que no podía pasar los rines, el carro los trae, es viejito, pero como ellos vieron que me puse nerviosa y me asusté, eran dos hombres y yo sola de mujer”, expresó

La joven dijo que continuará con el proceso, porque no dejará que los agentes se salgan con la suya.

“A mí lo que me sorprendió mucho es lo del teléfono rojo, pienso que tienen la manera de manipular ese teléfono, a veces a la gente ha de haber querido hacer llamadas y lo hacen para evitar que los reporten o algo, esa llamada se me hizo muy rara por cómo me contestó, que se cortaba la llamada, pero si por medio de mi demanda pueden empezar a sacar las cosas, sí la hago porque no es justo, quién sabe a cuanta más gente le han de haber hecho esto y como ya viene diciembre ya van a querer a empezar a agarrar dinero, carros o cosas”, afirmó Méndez.