Concentran en oficina fomento y labor editorial

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Las Salas de Lectura no incrementarán sus espacios, pero sí serán fortalecidos con capacitación y colecciones literarias especiales. (Wikipedia)

En la nueva estructura de la Secretaría de Cultura (SC), la Dirección General de Publicaciones (DGP) evoluciona para tener una vocación más ambiciosa: ser la Dirección General de Promoción del Libro y la Lectura, emulando la labor de instituciones europeas hermanas, en especial la del Centro Nacional del Libro de Francia.

Sin detallar el grado de influencia de estas instituciones internacionales, la DGP está en vías de dejar de ser considerada sólo una editorial del Estado mexicano; ahora también se le reconocerá su labor en la promoción del libro y el fomento a la lectura, que ha desarrollado en los últimos años ante la necesidad del sector.

Será además la coordinadora editorial central que unificará todas las ediciones, incluso en diseño, tipografía y portadas, que salgan de cualquier área editorial de las distintas direcciones de la SC, así como de todos los organismos desconcentrados, es decir, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Instituto Nacional de Estudios Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INERHM), el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) y el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor).

La DGP se convertirá en la promotora de los autores y la literatura mexicana en todo el territorio nacional y en el mundo; reforzará su labor de coedición y apoyo a editoriales nacionales, aunque mantendrá algunas colecciones como obras completas, sus colecciones de narrativa, poesía y ensayo, así como algunos clásicos mexicanos, iberoamericanos y mundiales que no atraen a las editoriales comerciales.

En la restructuración mantendrá el Programa Cultural Tierra Adentro y el Programa Nacional de Salas de Lectura pero con objetivos, ofertas y dinámicas renovadas. Redoblará esfuerzos en la promoción de los jóvenes autores, los encaminará y luego los dejará avanzar solos cuando estén maduros.

Las Salas de Lectura no incrementarán sus espacios, pero sí serán fortalecidos con capacitación y colecciones literarias especiales, y tendrán un mayor vínculo con la Red Nacional de Bibliotecas y con la Secretaría de Educación Pública.