Bastones para selfies, tripies con armas de fuego falsas y hasta sonido de balacera incluidos. Era todo el material con el que contaban los asistentes a un flashmob (multitud que se reúne brevemente para realizar algo inusual) en la Playa de Aro, en Girona, Cataluña.

La convocatoria la realizó un grupo de turistas alemanes, que congregaron a varias decenas de personas por diferentes redes sociales para interpretar una canción y después simular la persecución a un grupo de artistas famosos.

Pero lo que comenzó siendo una broma y una reunión para divertirse acabó sembrando el terror entre los ciudadanos congregados en la zona.

Eran las diez de la noche y tanto vecinos como turistas se relajaban en alguna terraza o bien caminando por el Paseo Marítimo cuando se produjo la escena.

Sin entender qué ocurría, cundió el pánico y las alarmas se dispararon. La gente, confundió los bastones para selfies con armas reales y todos comenzaron a correr despavoridos para esconderse, ya que estaban convencidos de que se trataba de un atentado terrorista para matar a todo el que encontraran a su paso.

Se suceden las llamadas a las fuerzas de seguridad que se personan inmediatamente en la zona y es entonces cuando son conscientes de lo ocurrido. Tratan de calmar a la población y avisan por diferentes medios de que se trata de un falso ataque.

Una reacción quizás desmesurada si la broma se hubiera producido en otro momento u otro lugar.

Pero con el atentado de Niza, en el que un hombre manejando un camión mató a 84 personas, todavía en la memoria, se explica en parte la reacción de la población en esta playa española.

Las consecuencias de este altercado son once personas heridas por ataques de ansiedad y de pánico así, como diferentes contusiones tras las carreras y a las caídas mientras huían creyéndose víctimas de un atentado.

También fueron detenidos los cinco jóvenes alemanes que organizaron el encuentro, por alteración del orden público, y están en espera del dictamen del juez para saber su sentencia definitiva.

La policía española recuerda que en España falsear un atentado puede constituir un delito y además recordó que este país se encuentra en nivel de alerta terrorista 4, de los cinco niveles que hay.

Una alerta que ese ha intensificado en toda las zonas de playa y donde el turismo está presente en estos meses de verano, con más presencia policial en la calle ante un posible atentado.