Alemania tiene nuevo enemigo: el burka

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Baviera quiere aprobar este año una ley sobre la prohibición del velo integral, anunció su ministro de Interior, Joachim Herrmann. (andina.com.pe)

Berlín.- La canciller alemana, Angela Merkel, recurrió al consenso en busca de una fórmula restrictiva del uso del burka, en medio de la alarma generada por el radicalismo islámico y ante las presiones en sus propias filas por impulsar una prohibición total que Berlín considera inviable.

El burka es “un obstáculo para la integración”, apuntó el ministro del Interior, Thomas de Maizière, tras dos días de reunión con sus colegas de los Länder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) en las que se acordó “La declaración de Berlín”, que recoge una serie de medidas para mejorar la seguridad en el país.

Es elemento “constitutivo de una sociedad abierta” mostrarse “con el rostro descubierto”, añadió, dejando una vez más de relieve sus recelos a toda forma de velo integral, pero también su convicción de que no todo lo que se rechaza debe ser prohibido.

De Maizière sabe que una eventual prohibición del burka sería con toda probabilidad derogada por el Tribunal Constitucional y tampoco tendría el respaldo cerrado de su gran coalición, puesto que los socios socialdemócratas se oponen.

En busca de fórmulas sensatas para atajar miedos, el ministro pretende impulsar el veto al burka en manifestaciones, escuelas, guarderías, oficinas tales como registro civil, tribunales, controles de tráfico o cualquier otra situación en que se requiera identificar a una persona. La propuesta está contenida en la Declaración.

La prohibición del velo integral no tiene nada que ver con la seguridad, sino con la cohesión social, indicó previamente el ministro de Interior en la televisión pública alemana ZDF. “Rechazamos unánimemente el burka. No encaja con nuestro país abierto”, agregó.

Baviera quiere aprobar este año una ley sobre la prohibición del velo integral, anunció su ministro de Interior, Joachim Herrmann.

“Una mujer con velo integral tiene pocas posibilidades de integrarse en la sociedad alemana”, dijo el jueves Merkel, quien busca atajar las presiones del ala más derechista de sus filas y especialmente de las delegaciones regionales de la CDU en Mecklenburgo-Antepomerania y la región de Berlín.

En ambos estados gobiernan grandes coaliciones bajo liderazgo socialdemócrata y en ambos se celebran elecciones regionales en septiembre. Los sondeos apuntan a que los socialdemócratas defenderán su dominio, pero con una fuerte caída de votos, lo mismo que sus socios conservadores, mientras que se vislumbra un nuevo avance de la derecha radical representada por Alternativa por Alemania (AfD).

De Maizière insistió ayer en los puntos esenciales de las propuestas presentadas la semana pasada para reforzar la seguridad: aumentar la presencia policial y la vigilancia por video en espacios públicos, agilizar la expulsión de los extranjeros que delincan o sean una amenaza para el país y levantar el estricto secreto médico para detectar tendencias suicidas entre los refugiados.

El catálogo del ministro sigue a la presiones bávaras por endurecer las leyes tras los dos ataques yihadistas registrados a finales de julio en Alemania, ambos en Baviera.

El primero ocurrió en Würzburg y fue obra de un refugiado afgano de 17 años, quien se lanzó con un hacha y un cuchillo contra los pasajeros de un tren regional y que murió abatido por la policía. Días después, un sirio de 27 años, al que se habían detectado tendencias suicidas, murió en Ansbach al explotar la bomba que llevaba en su mochila cuando pretendía acceder a un festival al aire libre.

La sucesión de estos ataques disparó las exigencias de la CSU de imponer límites a la acogida de refugiados, cuestión que Merkel rechaza.

Niza dice no a “burkini”. En Francia, la ciudad de Niza se sumó al veto del “burkini” decretado en otros 10 municipios de la Costa Azul, lo que eleva a una quincena las localidades francesas que han prohibido ese bañador islámico o anunciado su intención de hacerlo.

El debate sobre esa polémica prenda comenzó la semana pasada tras la anulación de una jornada reservada para mujeres con ese traje de baño en un parque acuático cerca de Marsella, y se extendió cuando se difundió que Cannes había sido la primera en vetarlo de forma general en sus playas.

Las alcaldías que ya se han posicionado contra el “burkini” alegan motivos de seguridad y de higiene, y frenan el acceso al baño a quien no disponga de un traje “correcto, que respete las buenas costumbres y el principio de laicismo”.