Nuevo Laredo.-Hoy 7 de noviembre, se conmemora el Día del Ferrocarrilero esto gracias a la hazaña que realizó Jesús García Corona conocido como el “Héroe de Nacozari”, sin embargó la historia nos cuenta de dos ferrocarrileros más quienes también han sido reconocidos como héroes aquí en la localidad.
El primero de ellos fue Jesús Espinoza Rodríguez, quien nació en nuestra ciudad y laboró como garrotero abanderado.
El 11 de octubre de 1946 viajaba en el caboose de un tren que había partido de la ciudad de Saltillo hacia Nuevo Laredo, el tranvía en el que viajaba se descarriló a la altura de la curva de Nacataz, debido a esto la tripulación que acompañaba a Espinoza Rodríguez falleció en el lugar y él profundamente lastimado por el accidente recorrió la vía para detener a un tren de pasajeros que venía en camino. Por esto se ganó la denominación de “Héroe de Nacataz”.
El segundo héroe reconocido es Jesús Antonio Martínez Rivera, conocido como “Don Toño”, quien a finales de 1951 con 19 años de edad ingresó al gremio de ferrocarrilero como reparador de vía, trabajo que desempeñó por 26 años hasta que un problema en la rodilla lo alejó de esta labor.
“Trabajaba directamente en la conservación de vía, si se quebró un riel lo cambiábamos, movíamos durmientes podridos, nivelábamos las vías, entre otras cosas”, comentó Don Toño quien ahora tiene 83 años y platica emocionado la historia del porqué es considerado un héroe ferrocarrilero.
Jesús Antonio Martínez, preocupado porque los hijos de los ferrocarrileros tuvieran una escuela cercana y pudieran recibir una educación adecuada, fue el principal impulsor para solicitar la donación de un predio que era propiedad de Ferrocarriles de México, todo para la construcción de una institución educativa en el lugar.
Estas acciones emprendidas por “Don Toño”, estuvieron constantemente obstaculizadas por personas que se negaban ayudar a esta noble causa, sin embargo, este héroe ferrocarrilero no se dio por vencido hasta lograr su objetivo.
“Cada 15 días traía nuevos oficios para la gerencia, ya los tenía yo fastidiado, este camino de trabas duró un año hasta que un día el maestro mecánico recibió una llamada de la gerencia de la ciudad de México, donde nos mandan avisar que se autorizaba el terreno para la escuela, ese día bailaba yo de gusto sobre la vía”, recuerda lleno de emoción Martínez Rivera.
Una vez ya autorizada la utilización del predio, las labores de construcción comenzaron mediante un programa federal en el mes de septiembre de 1975, hasta concluirla el día 7 de noviembre del mismo año.
La labor de “Don Toño” no paró ahí pues ahora faltaba el inmobiliario para echar a andar esta estructura, por lo que día tras día acudía a la presidencia municipal para solicitarle ayuda al entonces alcalde Carlos Enrique Cantú Rosas, mismo que donó 75 pupitres además de material didáctico.
Por esta acción, Don Jesús Antonio Martínez es reconocido y respetado como un héroe ferrocarrilero y a sus 83 años no deja de velar por el bien de la sociedad.
“Todavía ahorita veo que a la escuela que está en la colonia Los Fresnos le falta una canchita y ahí estoy solicitándola, cuando nos falta la luz o cualquier otra cosa ahí estoy yo solicitando el apoyo”, concluyó.
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