NUEVO LAREDO.- Este año será otro más en que la familia Rodríguez Salas festeje la Navidad sólo con una pequeña y austera cantidad de tamales y sin regalos, pues no cuentan con suficientes recursos para poder hacer obsequios.
Como cada año Mireya, la madre de familia, dijo que se reunirán en su humilde vivienda, ubicada en la colonia Blanca Navidad, en donde tendrán un pequeño convivio y celebrarán que tienen salud y están juntos.
Mientras preparaba la comida en su humilde vivienda, hecha con madera, techo de lámina, cuya delimitación está elaborada con una cerca a base de barrotes y alambre de púas, en donde carecen de energía eléctrica, drenaje sanitario o agua potable, contó que sus hijos de 5, 8, 10, 17 y 20 años ya están acostumbrados a no recibir regalos.
“Los niños más pequeños me preguntan que si esta Navidad iba a llegar Santa Clós y les dije que no existe, porque no tengo para comprarles regalos”, comentó angustiada.
Debido a que no hay escuelas en el sector, por ser una colonia irregular, se ven forzados a acudir a los planteles que se encuentran en el centro de la ciudad, sin embargo, como no cuentan con un medio de transporte, debe acompañar a sus hijos a la parada del camión y verlos subir la unidad, para después despedirse de ellos, pues no le alcanza para poder acompañarlos hasta la escuela.
Mireya relató que sus hijos ya están acostumbrados a no recibir obsequios, aunque en algunas ocasiones sí han tenido algún regalo simbólico.
“Este año no nos alcanza ni para comer, yo trabajo y soy el sostén de mi casa, apoyo a mi papá y a mis cinco hijos. Para nosotros sería un gran regalo poder tener los servicios básicos para poder sobrellevar el invierno, ya que las noches son muy frías”, comentó con tristeza.
La familia requiere de cobijas y ropa abrigadora, para poder mitigar el frío que es más intenso hacia el poniente de la ciudad.
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