Estos son algunos de los hombres que dieron rumbo a nuestra ciudad

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A 168 años de la fundación de Nuevo Laredo, es importante que recordemos a los hombres que estuvieron gobernando esta grandiosa ciudad, mismos que representaron a la sociedad dándole el rumbo de lo que hoy consideramos como nuestra casa.

En el pasillo elevado sobre la calle Juárez, que une a ambos edificios de la presidencia municipal, se encuentran sobre la pared, las fotografías de quienes en su momento fungieron como presidentes municipales de esta localidad.

A continuación una breve reseña de lo más destacado:

El primer alcalde de Nuevo Laredo fue ANDRÉS MARTÍNEZ (1848), era el alcalde de la Villa de San Agustín de Laredo y  cuando ocurre la pérdida del territorio luego de la entrada en vigor del Tratado de Guadalupe-Hidalgo en 1848, este recibe la instrucción por parte del gobernador de Tamaulipas para que fundara en la margen derecha del Bravo, frente a la antigua Villa, la Villa de Nuevo Laredo.

Momentos de inestabilidad en la ciudad se vivieron cuando gobernaba JESÚS VILLARREAL TREVIÑO (1876)  pues la villa se vio envuelta en pugnas producto de la revolución de Tuxtepec. Se dividió en dos bandos, lo cual trajo consigo pugnas sangrientas en la Villa. Mucha gente prefirió emigrar a Laredo, Texas.

Sin embargo la grandeza de la Villa de Nuevo Laredo comenzó a resurgir en el gobierno de SANTIAGO M. BELDEN (1889, 1890, 1892), pues es considerado como uno de los presidentes municipales que promovió la mayor cantidad de obras públicas en beneficio de Nuevo Laredo.

Entre lo destacado de su gobierno se encuentra la construcción del primer puente internacional urbano llamado también “Porfirio Díaz”. Además se inauguró el edificio de la Aduana, así como el alumbrado público y la remodelación del Palacio municipal y tomó parte activa de la construcción del templo de Santo Niño de Atocha y de un reloj público.

Como olvidar la gestión de CARLOS E. CANTÚ ROSAS  (1975,1977) quien en forma fundamental se preocupó por la seguridad pública, educación, limpieza, y alumbrado público. En el rubro de seguridad, dotó de unidades móviles, uniformes y capacitación en derecho penal y defensa personal a los policías.

Durante su gestión administrativa construyó escuelas, tres bibliotecas (Biblioteca Fidel Cuellar, Biblioteca José Vasconcelos y la Biblioteca Emiliano Zapata), el Ayuntamiento otorgó becas a los alumnos más destacados y de bajos recursos económicos. Mostró interés por los estudios del nivel preescolar al superior.

Estos fueron algunos de los hombres quienes le dieron el rumbo a esta grandiosa ciudad, Nuevo Laredo Tamaulipas.