NUEVO LAREDO.- El caso de “Rosita”, la niña de 10 años con parálisis cerebral que fue detenida por la Patrulla Fronteriza en Texas, podría reunirse pronto con su madre. Alrededor del mundo se dio a conocer esta historia, que indignó a los usuarios de redes sociales de todo el mundo.
Felipa de la Cruz, madre de la menor nacida en Nuevo Laredo, esperaba que pronto terminará su sufrimiento, pues Rosita estará con ella.
La pequeña era trasladada a Corpus Christi para una operación de la vesícula, viajaba con un primo de ella, al llegar a la revisión los agentes federales se dieron cuenta que la pequeña era indocumentada, por lo que la siguieron. Tras la operación, los oficiales la detuvieron y trasladaron a un centro en San Antonio.
Tras la presión social y de distintos organismos, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) demandó al gobierno de Estados Unidos, porque aunque Rosita viajaba sin sus padres, la organización aseguró que no fueron las formas correctas.
La Patrulla Fronteriza había dicho que sus agentes estaban preocupados por su bienestar debido a que no estaba acompañada por sus padres, sino por un primo adulto.
Rosa María tenía tres meses de edad cuando sus padres la llevaron a Estados Unidos desde México en 2007, dijo Leticia Gonzalez, abogada de la familia. Sus papás están en el país sin un permiso legal y viven en Laredo, Texas.
El padre de Rosita, César Hernández aseguró que ya estaban pensando en regresarse a Nuevo Laredo, en caso que las autoridades la deportaran.
Hoy, una familia vuelve a estar unida, hoy los momentos amargos quedan a un lado, un nuevo comienzo espera a Rosita y su familia.
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