TIJUANA, BC.- La Fiscalía de Baja California informó que fue detenido el profesor Luis Gerardo Cicerol, acusado de abusar de 19 niños en un kínder donde impartía clases de inglés.

El presunto violador fue capturado en la ciudad de Puebla, donde se escondió luego de que los padres de los niños interpusieran una denuncia en su contra, por amarrar y tocar a los menores.

Fue ingresado a la Penitenciaría de Tijuana y en los próximos días se determinará su situación jurídica; sin embargo, la Procuraduría General de Justicia de Baja California acreditó el abuso de siete niños.

La semana pasada EL UNIVERSAL publicó un reportaje donde se relataba cómo el profesor abusó sexualmente de los menores, de octubre de 2015 a febrero de 2016.

“Los amarraba en el baño y en el salón, les pegaba en el rostro y les jalaba duro del brazo. Sentaba a los niños en sus piernas y les tocaba sus partes”, declararon un año después ante la fiscalía bajacaliforniana los padres de los pequeños.

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) emitió una recomendación por el agravio de los menores. Según los niños, todo ocurrió en “el salón morado” —con cortinas de ese color—, siempre cerrado, donde era imposible ver hacia su interior. El organismo concluyó que todos los peritajes sicológicos practicados constituían elementos de convicción consistente y reforzaron las versiones de las víctimas sobre los hechos.

Los mismos dictámenes confirmaron, indistintamente del grado de afectación sicológica individual de cada víctima, que todas las niñas y los niños del grupo fueron expuestos a situaciones de violencia sexual. “Mi hijo, muy angustiado y con pena, me dijo que sí, que el maestro les tocaba sus partes de enfrente y de atrás, de él y de sus compañeros; me dijo que habían sido varias veces y que a los niños que se portaban mal se los sentaba en las piernas”, narró una madre.

La forma en que abusó de los niños de entre 4 y 5 años era explicándoles que jugarían a policías y ladrones; a los niños que se portaban mal los amarraba, volteaba contra la pared y los tocaba.

“Sí había amarrado a mis amiguitos que gritaban solicitando auxilio, pero que ella [otra compañerita] no gritó, porque si lloraba la iba a castigar fuerte, pues a los niños que gritaban les tapaba la boca, y el teacher decía que esos niños eran muy malos”, detalló un niño en otro testimonio.

El abuso del maestro se descubrió el día que una madre de familia escuchó gritos al interior del salón y encontró a los menores amarrados y sin ropa.

Sobre el profesor Luis Gerardo Cicerol se sabe poco: que estaba contratado por honorarios como parte de un programa educativo del gobierno de Baja California y será en los próximos días cuando se dé a conocer más información.