No hay nada como el poder de las palabras de tu madre. 

De acuerdo con un estudio publicado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, la voz de una madre tiene un poderoso efecto sobre el cerebro de un niño cuando se compara con la voz de una mujer extraña.

Los investigadores descubrieron que los niños pueden reconocer la voz de su madre a partir de clips que tenían “menos de un segundo de duración”, más del 97% de las veces.

Y cuando los niños en el estudio escucharon a sus madres diciendo palabras sin sentido, sus cerebros mostraron una mayor actividad -incluso en las partes del cerebro que “controlan las emociones”, “detectan y asignan valor a los estímulos de recompensa” y “procesan información sobre la personalidad”- en comparación cuando oyeron otras voces.

“Sabemos que escuchar la voz de la madre puede ser una importante fuente de apoyo emocional en los niños”, dijo el autor principal del estudio, Daniel Abrams.

Pero el estudio sólo observó a niños entre las edades de 7 y 12 años, por lo que la pregunta surge: ¿escuchar la voz de mamá tiene el mismo efecto estimulante en la mente de los adultos jóvenes?

Los científicos informaron que están investigando “si las respuestas del cerebro cambian a medida que las personas maduran en la edad adulta.”