SIRIA.- Siria acusó hoy a la coalición internacional que lidera Estado Unidos del uso de fósforo blanco, un agente químico prohibido, en sus recientes bombardeos contra la nororiental ciudad de Al Raqqa, donde en las últimas horas murieron decenas de civiles.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria denunció este domingo la continua e ilegal masacre que ha llevado a cabo la coalición internacional contra civiles sirios de Al Raqqa, que ha sido blanco de varios ataques aéreos desde hace dos días.
Los ataques de la coalición contra barrios residenciales y hogares de los ciudadanos, así como la destrucción del hospital de Al Raqqa y el uso de fósforo blanco, constituyen una violación del derecho internacional”, destacó un reporte de la agencia estatal de noticias SANA.
Representantes de la Media Luna Roja denunciaron la víspera la muerte de decenas de civiles por las bombas de fósforo blanco lanzadas por la coalición liderada por Estados Unidos sobre el Hospital Nacional de Al Raqqa entre la noche del viernes y la mañana del sábado.
La cancillería siria subrayó la necesidad de disolver de inmediato a la coalición internacional, que desde septiembre de 2014 bombardea posiciones del grupo extremista Estado Islámico (EI), en respaldo Fuerzas Democráticas Sirias (FSD), una alianza militar de milicias sirias, para reconquistar Al Raqqa.
El Ministerio destacó que este domingo envió dos cartas, al secretario general de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres y al Consejo de Seguridad, en las que pide se declare la ilegalidad de la coalición internacional, que, recordó, se creó sin petición del gobierno sirio y fuera del marco de la organización multilateral.
A los bombardeos químicos, el gobierno sirio sumó una serie de crímenes cometidos por la coalición contra civiles inocentes, no sólo en la provincia de Al Raqqa, sino también en las de Hasakeh, Alepo, Dier Ezzor y otras ciudades sirias.
El Ministerio de Exteriores de Siria condena en los términos más enérgicos los crímenes que comete la coalición contra civiles sirios”, subrayó la declaración e insiste en que la ONU debe “tomar una decisión inmediata respecto a las acciones de la coalición”.
La cancillería urgió, además, al Consejo de Seguridad de la ONU a cumplir sus obligaciones para garantizar la paz y la seguridad y “llama a todos los países a observar las resoluciones del Consejo sobre la lucha contra el terrorismo”.
Estados Unidos lidera una coalición de más de 70 naciones, que, desde septiembre de 2014, realiza ataques aéreos contra las posiciones de grupos terroristas en Siria y la vecina Irak, principalmente contra presuntos bastiones del EI.
Sin embrago, sus operaciones en territorio sirio no cuentan con la autorización del gobierno del presidente sirio Bashar al Assad, que las califica de intervención, ni del Consejo de Seguridad de la ONU.