CIUDAD DE MÉXICO.- Senadores de Morena presentaron una iniciativa de reforma constitucional para reducir en 50% el financiamiento público a los partidos políticos.
La iniciativa también propone que en casos de emergencia nacional, dichas instituciones puedan reintegrar una parte adicional de estos recursos, al presupuesto público, y que el presidente y la Cámara de Diputados puedan recortar aún más el presupuesto de los partidos.
La iniciativa que presentó la senadora Mónica Fernández Balboa fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, Segunda ambas presididas por legisladores de su partido, para su análisis y, en su caso, dictaminación; Morena y el PT (su principal aliado) tienen mayoría en Estudios Legislativos Segunda con 8 de 14 votos; ambos partidos tienen 6 de 13 votos posibles en la de Puntos Constitucionales.
Al argumentar su iniciativa, Fernández Balboa dijo que la fórmula matemática para distribuir los recursos a los partidos políticos, se diseñó para garantizar la pluralidad política así como la creación de nuevos partidos políticos; sin embargo, en la actualidad, dicha fórmula ya cumplió su objetivo histórico y dejó de ser necesaria.
Además, se aprobó una reforma constitucional que planteó una calendarización uniforme de los procesos electorales para reducir el costo de los partidos políticos.
“También la necesidad de reducir el gasto electoral y redirigirlo a fines sociales. La pandemia de Covid-19 hace que eso sea más imperioso y urgente. Debemos modificar la fórmula matemática, así como la proyección de dicha fórmula para reducir exactamente a la mitad el múltiplo vigente”, dijo.
La segunda propuesta contempla que si el país vuelve a experimentar una emergencia nacional, el presidente y la Cámara de Diputados puedan reducir todavía más la asignación presupuestal si fuese necesario, una vez hecha la declaratoria formal de estado de emergencia.
Así como abrir la posibilidad para que los órganos de decisión de los partidos políticos, puedan utilizar para fines de más alta prioridad sus recursos públicos, al declararse un estado de emergencia y retornar al erario público parte de su asignación anual.
“También proponemos un régimen transitorio para llevar las adecuaciones, así como en las constituciones locales y en las leyes de los estados. No hay razón para mantener los exorbitantes montos de financiamiento público. El abuso de las prerrogativas económicas de los partidos políticos debe terminar”, señaló.
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