CIUDAD DE MÉXICO.- La temporada de huracanes iniciará oficialmente el 15 de mayo en el océano Pacífico y el 15 de junio en el Atlántico y hasta el 30 de noviembre en los 11,000 kilómetros de litorales del país se esperan hasta 33 eventos de los cuales hasta 21 podrán llegar a categoría cinco que implica el mayor grado de contingencia y daños a la red eléctrica nacional.
Para ello, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ha preparado a lo largo del año con el adiestramiento de 1,104 trabajadores linieros de la subsidiaria Transmisión, quienes acudirán al restablecimiento de la energía eléctrica y al rescate de pobladores de regiones en las que se vea afectada su infraestructura.
Durante la Reunión Nacional de Huracanes de la empresa, que este año se llevó a cabo en la capital veracruzana, detallaron durante la presentación de maniobras para rescate que la caída de una torre de transmisión puede dejar sin energía a hasta 40,000 clientes, que representa el 0.1% del total de conexiones de la empresa.
En promedio, la CFE pretende mantener su récord promedio de cuatro días de restablecimiento del servicio eléctrico en zonas afectadas por los fenómenos naturales. El máximo histórico de interrupción de la transmisión eléctrica fueron 13 días en 2016 con el huracán Odin, mientras que el año pasado el huracán Willa representó un costo de 250 millones de pesos para la empresa.
De los fenómenos meteorológicos previstos para este año, hasta 19 podrán alcanzar la categoría de huracán en el Pacífico, además de otros dos en el Pacífico.
“Para prevenir los daños y por seguridad de nuestro personal y de la población, se trata de llegar antes del impacto de los meteoros y ejecutar las medidas de salvaguarda para la cual nos preparamos”, dijo el director de la empresa, Manuel Bartlett.
Equipo de contingencias
Este año la CFE dispondrá de 5,950 vehículos de todos tipos, de los cuales 78 son motonetas todo terreno que pueden ser transportadas por aire o vía marítima para llegar a superficies alcance más complicado.
También cuenta con 12 helicópteros disponibles para emergencias y 569 plantas portátiles que se pueden transportar a toda la República, con una capacidad de 31 megawatts disponibles.
Entre las actividades que se llevan a cabo, según expusieron, está el corte de cables de transmisión por parte de los linieros, ya que al caer un peso de hasta cuatro toneladas por línea, evita el efecto dominó en caso de que los fenómenos naturales derriben alguna torre.
Así mismo, se reemplazan postes de distribución de concreto con otros portátiles de fibra de vidrio con un peso máximo de 150 kilogramos, que permiten restablecer de forma provisional la energía en espera de las reparaciones mayores. El tiempo que toma la colocación de uno de estos postes, por parte de alrededor de 20 trabajadores de la empresa, es de menos de un minuto, cuando el levantamiento ordinario de postes de distribución dura alrededor de tres días.
A lo largo del país, la CFE cuenta con 168 almacenes de refacciones de infraestructura de transmisión y distribución eléctrica, mismos que estarán disponibles a partir del arranque de la temporada de huracanes.
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