CIUDAD JUÁREZ.- Elementos de la Patrulla Fronteriza del sector El Paso, Texas, dispararon ayer balas de goma a cientos de migrantes venezolanos que se encuentran varados desde hace semanas en esta frontera.
La acción se realizó después del mediodía del pasado lunes, cuando los venezolanos llevaban a cabo una protesta para dar a conocer su descontento por las políticas migratorias del gobierno de Estados Unidos.
El grupo de manifestantes cargaba una bandera de Estados Unidos, la cual realizaron durante el fin de semana en conjunto con el artista Roberto Márquez Robenz, junto con otras de Venezuela y de Honduras.
La marcha partió del bordo del río Bravo —donde los migrantes levantaron un campamento hace más de una semana—, hacia el boulevar Norzagaray, a la altura del Parque de Las Tortugas, para después regresar al bordo de la frontera.
En un punto sin muro, algunos cruzaron el río con las banderas al grito de: “¡Déjennos entrar, queremos trabajar!”.
Agentes de la Patrulla Fronteriza retuvieron al artista Robenz y a un venezolano, lo que desató reclamos de los manifestantes, que empezaron a correr de regreso a México.
Fue entonces cuando al menos 20 elementos de la Patrulla Fronteriza se pararon al borde del río, del lado estadounidense, y dos de ellos, con rifles especiales, dispararon balas de goma.
Al menos una impactó en la espalda de un hombre.
Los migrantes respondieron con gritos: “Qué valientes, qué valientes con el arma nada más”, “cobardes, malparidos”, mientras regresaban a territorio mexicano y algunos arrojaban piedras a los agentes.
Finalmente, los disparos de los agentes estadounideses fueron lo que dispersó a los manifestantes e hizo que muchos de los venezolanos regresaran hasta su campamento.
Durante todo este episodio no se observaron policías municipales, estatales o de la Guardia Nacional del lado mexicano.
El Universal regresó durante la tarde de ayer al campamento y se pudo constatar que los migrantes se mantienen en su postura de cruzar la frontera.
Muchos venezolanos aseguran que continuarán en sus casas de campaña a la orilla del río, en protesta hacia a las autoridades estadounidenses y en un intento desesperado por convencerlos de que los reciban, mientras que otros, que en su mayoría tienen horas de haber llegado a Ciudad Juárez, decidían entregarse a la Patrulla Fronteriza, aun cuando saben que serán retornados bajo el Título 42.
En ese momento ya se observó una unidad de la Guardia Nacional en la zona y otra del Instituto Nacional de Migración.
En el campamento, algunos venezolanos explicaron que seguirán buscando llamar la atención de las autoridades estadounidenses y del presidente Joe Biden para que se modifiquen las actuales disposiciones migratorias, emitidas el 12 de octubre y que condicionan el ingreso de migrantes venezolanos que quieran solicitar asilo a su llegada por avión y tras un trámite realizado por internet.
“Aquí nos vamos a quedar hasta que exista una última esperanza”, insistieron.
“En el nombre de Dios vamos a tratar de cruzar, como sea, cruzar. Hasta que exista una última esperanza aquí vamos a estar”, dijo un joven venezolano que se indentificó como Kendren.
Rechazan potencial uso de la fuerza
El jefe de la Unidad para América del Norte de la Cancillería, Roberto Velasco, rechazó el potencial uso excesivo de la fuerza en contra de migrantes.
A través de su cuenta de Twitter, informó que se solicitó información al gobierno de Estados Unidos sobre la dispersión de una protesta de migrantes venezolanos en la frontera.
“México reitera que el respeto a los derechos humanos de las personas en situación de movilidad debe ser la base de la actuación de todas las autoridades migratorias y rechaza cualquier potencial uso excesivo de la fuerza”, escribió. Destacó la necesidad de mantener protocolos para garantizar la dignidad e integridad de todas las personas en la frontera.
Hasta anoche, el gobierno estadounidense no se había pronunciado oficialmente sobre este hecho.
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