ARGENTINA.- Los inversores argentinos se están preparando para una devaluación del 44 por ciento del tipo de cambio oficial del país después de la toma de posesión de Javier Milei el 10 de diciembre.
Si bien el equipo del presidente entrante ha señalado que no levantará los controles cambiarios de inmediato y aparentemente retrasó los planes para eliminar el peso por completo, el nivel actual de la moneda argentina se considera en gran medida insostenible.
Los mercados están señalando una caída de alrededor del 27 por ciento el lunes, mientras que bancos de inversión como JPMorgan Chase & Co. y firmas locales de asesoría privada sugieren que eventualmente se debilitará alrededor del 44 por ciento mientras Milei se prepara para deshacer los controles de capital que han generado una mezcolanza de tipos de cambio.
“Esperamos una realineación del tipo de cambio para ajustar los precios relativos, permitiendo una eliminación gradual de los controles de capital”, escribieron los economistas de JPMorgan Diego Pereira y Lucila Barbeito en una nota de investigación.
Si bien la magnitud de la devaluación no está clara, la política “debería ir acompañada de un ajuste fiscal draconiano” para compensar las pérdidas de ingresos y crear incentivos para comenzar a reconstruir las reservas del banco central, escribieron, y agregaron que la dolarización no parece ser una prioridad. a partir de ahora.
El excongresista Milei, que prometió una reforma radical para sofocar la inflación que supera el 140 por ciento, ha atenuado su feroz retórica desde que ganó la segunda vuelta del 19 de noviembre. Prometió que su gobierno cumpliría con sus obligaciones de deuda y trató de disipar los temores sobre la gobernabilidad, aparentemente abandonando propuestas más controvertidas y rodeándose de veteranos de Wall Street que también sirvieron en la administración del expresidente Mauricio Macri.
Milei eligió a Santiago Bausili, un amigo cercano del ministro entrante de Economía, Luis Caputo, para dirigir el banco central del país. La nominación, que debe ser aprobada por el Senado, amplía los poderes del equipo económico que Caputo está formando para implementar medidas de austeridad y luchar contra la inflación. También indica que el nuevo gobierno no planea tener una autoridad monetaria independiente por ahora.
Los mercados están indicando que los comerciantes venderán pesos a 500 por dólar el lunes, desde la tasa oficial actual de 363 pesos, según personas familiarizadas con los precios de Siopel y pidieron no ser identificadas porque la información no es pública.
Activos como los bonos vinculados al dólar se venden actualmente alrededor de 600 pesos por dólar, mientras que los futuros del peso negociados en la bolsa Rofex indican que se depreciará a 741 pesos por dólar a finales de diciembre.
“Un valor razonable del tipo de cambio podría ser de 600 a 650 pesos por dólar”, dijo Guillermo Francos, uno de los asesores más cercanos de Milei, durante una entrevista televisiva durante el fin de semana. Francos, quien está enfocado en construir alianzas políticas y no forma parte del equipo económico, también agregó que la cifra toma en cuenta el valor histórico del peso en términos reales.
De confirmarse, la devaluación reduciría la brecha entre el peso oficial y el tipo de cambio paralelo del país utilizado para eludir los controles de divisas, que actualmente cotiza cerca de 963 por dólar.
La tasa más débil sería similar a la que tienen acceso los exportadores bajo los controles de capital existentes, lo que permite a algunos de ellos vender la mitad de las reservas de divisas que reciben en mercados paralelos.
“Habrá una devaluación oficial y las restricciones cambiarias se mantendrían para las empresas”, dijo Marcos Buscaglia, cofundador de la consultora Alberdi Partners.
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