FRANCIA.- Siempre él. Mbappé salvó in extremis la tragedia. Su gol de penalti en la prolongación puso el empate ante el Newcastle y segundo a PSG en la clasificación del Grupo F. Hasta ese momento, el cuadro parisino estaba al borde del abismo. Ahora, por lo menos, depende de sí mismo, aunque viajará a Dortmund y el Newcastle, a dos puntos, sigue con opciones si gana al Milan en casa y los de Luis Enrique no lo hacen en Alemania.
El gol del Newcastle que hace tambalearse al nuevo proyecto de Luis Entique hay que dárselo casi a Donnarumma. El disparo de Almirón iba algo colocado pero no era para despejar así y dejarle la pelota en bandeja para que fusilara Isak, que ya había tenido una buena ocasión minutos antes. No mereció perder el PSG, ni mucho menos, pero perdonó algunas ocasiones clamorosas, especialmente dos de Barcola.
Y eso que el PSG había salido decidido a no sufrir y encarrilar rápido el pase a los octavos. Probó suerte Fabián, después Ugarte, pero la más clara fue un taconazo de Mbappé en su llegada en carrera que habría sido un golazo.
Pero Kylian no estaba cómodo y el Newcastle con el tanto se echó algo más atrás para cerrar los espacios, aunque apretando bien arriba cuando se le presentaba la ocasión. Tampoco Dembelé era un cuchillo y la primera parte fue pasando sin que se moviera el marcador. Hubo tiro un poco blanco de Fabián desde la frontal pero Dembelé perdonó el empate en el minuto con un tiro a bocajarro que fue a Nick Pope.
PSG, a borde del precipicio y salva Mbappé
PSG arrancaba por tanto la segunda parte al borde del abismo, con el Milan y el Dortmund empatando en el otro partido de la muerte, lo que les dejaba casi fuera, tercero y sin depender ya de sí mismo para meterse en octavos… y viajando a Dortmund.
Mbappé no acertó en un remate de tijera en la mejor ocasión pero Luis Enrique se desesperaba. Skriniar vio una amarilla que salvó casi un gol. El partido se iba abriendo y es como más cómodo se encontraba el Newcastle aunque el PSG falló lo imposible en un disparo a bocajarro de Barcola que detuvo Pope. Luego tuvo otra más el extremo, con los locales ya a la desesperada. El colegiado detuvo el partido para revisar un posible penalti de Gordon sobre Achraf. Dembelé tuvo una en el primer palo tras otro pase de Kang in Lee, el más activo en la segunda parte. Quedaban siete minutos y Luis Enrique se encomendaba a la zurda de Asensio.
Mbappé pudo empatar en un doble disparo. Se mascaba la tragedia hasta que llegó el penalti en la prolongación.
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