ESTADOS UNIDOS.- Un empleado de una oficina de Gobierno en Washington D.C. vendía drogas a las afueras de sus instalaciones, a menos de 213 metros de una escuela primaria, de acuerdo con una investigación del FBI.
Darrell Pope, un miembro del Departamento de Asuntos Regulatorios y del Consumidor (DCRA por sus siglas en inglés), es acusado de vender heroína y fentanilo, señalan documentos de la Corte.
Se describe que oficiales emprendieron una investigación de ‘tiradores’ de fentanilo y heroína en Woodbridge, Virginia, el pasado mes de marzo y comenzaron a hacer averiguaciones sobre Pope en junio, luego de que los agentes observaran un encuentro sospechoso con él en su casa, en Clinton, Maryland.
Un informante confidencial también dijo a las autoridades que él había conocido a Darrel Pope desde hacía meses, llevando a compradores a la casa del empleado de Gobierno “aproximadamente 10 o 20 veces”, indican los documentos de la Corte.
Después de nueve compras con un agente encubierto, se dijo que Pope presuntamente condujo su negocio a las afueras de su oficina, tan solo calle abajo de la escuela primaria Amiden Bowden.
Luego de una búsqueda en su oficina realizada el martes, oficiales encontraron en Pope 30 gramos de presunto fentanilo y más en su área de trabajo. En su casa, los oficiales hallaron una onza de lo que posiblemente también es esa droga, una báscula y tres armas de fuego.
Darrell Pope y su esposa, quien también trabaja en DCRA, se encuentran en licencia administrativa, según DCist. La esposa de Pope fue nombrada en el caso, pero no ha sido acusada de ningún crimen.
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