El curador, museógrafo y pintor, Miguel Cervantes Díaz Lombardo (México, 23 de julio, 1942) falleció a los 73 años la noche del domingo 3 de julio, en su casa, a causa de un cáncer que lo aquejaba desde hace tres años.

La Galería López Quiroga fue el último lugar en donde Cervantes mostró lo más reciente de su producción pictórica. Bajo el título de Papeles privados, 2012-2013, del 19 de abril al 28 de mayo pasado, exhibió 19 óleos a la trementina sobre papel nepalés, de naturaleza “erótica”, tema que abordaba por primera vez.

Cervantes pintó en paralelo a su actividad curatorial, que tanto reconocimiento le trajo. En entrevista con La Jornada en mayo pasado, el artista reconoció haber sido colorista. La exposición que presentó en 1969, en el Museo del Palacio de Bellas Artes, fue elogiada por Rufino Tamayo precisamente por el empleo del color.

Fue curador de exposiciones memorables como las individuales de Juan Soriano, Manuel Felguérez, Brian Nissen, Abel Quezada y Teodoro González de León, en el Museo Tamayo. Concibió la muestra inaugural del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey.

Llevaba una relación entrañable con Egipto desde hace 30 años y tenía su estudio en Luxor, con vista al templo de Luxor y al Valle de los Reyes.

Los restos de Miguel Cervantes son velados en su casa de la Segunda Cerrada de Observatorio 21, colonia Cove Molina de Santo Domingo, donde permanecerán hasta las 10 horas del martes 5, posteriormente serán cremados.