WASHINGTON, EU.-Tres días de reposo fueron suficientes para que Hillary Clinton se recuperara de la neumonía y volviera a la campaña electoral estadounidense. La candidata demócrata regresó este jueves en un acto de campaña en Greensboro (Carolina del Norte), en el que también ofreció una breve conferencia de prensa.
“Es fantástico estar de vuelta en campaña. (…) A dos meses de las elecciones, sentarme en casa era el último lugar donde quería estar”, expresó Clinton, quien se vio obligada a guardar reposo desde el domingo pasado por prescripción médica.
El descanso le fue bien a Clinton, para romper la dinámica de unos días en los que las cosas no le salieron bien. Tras el controvertido uso de la palabra “deplorable” para referirse a parte de los votantes de su rival, el republicano Donald Trump y las dudas sobre su salud y la transparencia de su campaña, los tres días de desconexión le sirvieron, dijo, para “reflexionar”.
“Siempre dije que iba a ser una campaña reñida”, reconoció Clinton.
La demócrata aseguró que vuelve al ruedo “reconectada” con las razones por las que quiere ser la primera presidenta de Estados Unidos.
El episodio de su enfermedad, según contó, la reafirmó en su idea de mejorar el sistema sanitario del país, para hacerlo accesible a toda una población que, en muchas ocasiones, no tiene los recursos necesarios para costearse gastos médicos. “Voy a cumplir con las familias y con ustedes”, prometió la candidata, con especial énfasis en los niños. “Nunca nadie me acusó de abandonar. Nunca me rindo, nunca me retiro”, aseguró Clinton.
Como era de esperar, en el mitin del regreso no faltaron los ataques a su rival: “Tiene todas las ideas equivocadas (…) ¿De verdad vamos a poner al frente del país a un elemento peligroso?”, cuestionó sin mencionar al republicano en ningún momento.
De su neumonía sólo queda un leve y puntual carraspeo, por lo que Clinton aseguró sentirse “muy bien”. Por eso quizá no fuera tan casual que abandonara el escenario de Greenboro al son de “I feel good”, de James Brown.
Une fuerzas con Obama. Por la noche, Hillary Clinton y el presidente Barack Obama volvieron a hacer tándem en favor de los inmigrantes y en contra de la retórica divisiva del candidato republicano, Donald Trump, durante su participación en el Instituto del Caucus Hispano del Congreso.
Obama pidió a los estadounidenses no creer las “fanfarronadas, falsedades y promesas de muros más altos” que promete el magnate, mientras que Clinton aseguró que, en caso de ser la próxima presidenta del país, defenderá las políticas del actual mandatario sobre protección a los inmigrantes e impulsará la tan esperada reforma migratoria integral.
La candidata demócrata reiteró su compromiso para defender los programas de acción diferida DACA y DAPA de Obama, actualmente congeladas por una resolución del Tribunal Supremo. Además, reafirmó su promesa de no separar a familias y cerrar los centros de detención.
“En estas elecciones, tenemos la oportunidad de demostrar que una reforma migratoria integral no es sólo algo inteligente, es lo que los estadounidenses están pidiendo”, aseguró Clinton y pidió el apoyo de los congresistas demócratas para concretar la reforma migratoria.
Las alabanzas hacia la comunidad latina fueron constantes. “No son extraños, no son intrusos, son vecinos, colegas, amigos, familias. Hacen nuestra nación más lista, más creativa. Quiero decirles que estoy con ustedes”, dio Clinton, mientras Obama recordó que “estas familias llegaron por la misma razón que todos los inmigrantes: para trabajar y construir una vida mejor”.
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