Philadelphia.-.- Si bien los Philadelphia Eagles todavía están lejos de lo que mostraron en 2022 cuando estuvieron a unos minutos de ganar el Super Bowl, todavía son una de las potencias de la NFC y así lo demostraron este domingo en el Sunday Night Football de la Semana 7 de la NFL, cuando terminaron haciendo ver fácil un partido que algunos pintaron como Super Bowl adelantado ante los Miami Dolphins, que concluyó 17-31.
Sin embargo, la visita de Miami al Lincoln Financial Field terminó desnudando las carencias que tienen a la defensiva, principalmente contra la carrera y, pese a su ataque explosivo, simplemente dejaron de competir en el último cuarto.
El partido fue mucho más balanceado para lo que se esperaba en el papel, pues en vez de un tiroteo, tuvimos varios errores a la ofensiva que costaron castigos, intercambios de balón, pases tirados, y sobre todo puntos de la defensiva. De hecho la anotación comenzó lenta, con un gol de campo para cada equipo.
Pero en el segundo cuarto, los Eagles comenzaron a dominar, sobre todo en el tiempo de posesión y con ataque terrestre, pero también Philadelphia comenzó a mandar jugadas explosivas y entonces montaron una ventaja de dos touchdowns, primero en pase de 19 yardas de Jalen Hurts a su ala cerrada, Dallas Goedert y luego en acarreo del propio pasador de una yarda, con su ya tradicional quarterback sneak, que ningún equipo en la liga ha podido descifrar.
Sin embargo, en el primer cuarto, la defensa de los Dolphins ya había provocado un fumble a Jalen Hurts, aunque solo sacaron tres puntos.
La ofensiva explosiva de Miami movió rápidamente el balón y lograron acercarse justo antes del descanso con pase de 27 yardas de Tua Tagovailoa para Tyreek Hill de 27 yardas. En el tercer cuarto Miami movió el balón hasta la zona de gol de los Eagles, pero perdieron el balón en downs en zona de gol, luego que Cheetah soltó un pase, con campo abierto que hubiera resultado en el empate.
De manera increíble, en la siguiente jugada, Jerome Baker interceptó a Hurts y le devolvió el balón hasta la anotación para, ahora sí, empatar el partido.
Sin embargo, en la siguiente serie ofensiva, Philadelphia demolió con su ataque terrestre a la deficiente defensiva de Miami y le montó dos series ofensivas consumidoras de tiempo que terminaron en touchdown, para separar definitivamente a los locales, primero, en pase 14 yardas a AJ Brown y luego en acarreo de tres yardas de Kenneth Gainwell.
Entre ambas series, ocurrió una dolorosa intercepción a Tua en zona de gol, cuando aspiraban a empatar el juego a 24.
En la segunda serie ofensiva anotadora, los Eagles se comieron la mitad del tercer cuarto y mostraron todo su arsenal ofensivo: moviendo con potencia el balón por tierra, imparables en yardaje corto y con sensación de peligro en todo momento con pases largos.
Los números de la victoria de los Eagles
Jalen Hurts completó 23 de 31 pases, para 279 yardas, con dos pases de anotación, así como una más por tierra. Soltó un balón y entregó otro en intercepción. Por tierra D’Andre Swift sumo 62 yardas en 15 acarreros, aunque el equipo acumuló 99 yardas terrestres. Vía aérea, AJ Brown sumó su quinto partido consecutivo con más de 125 yardas por recepción, luego de acumular 137 en 10 recepciones y una anotación, además de un bombazo de 42 yardas.
A la defensa, capturaron en cuatro ocasiones al pasador de Miami.
Mientras tanto, Tua Tagovailoa, completó 23 de 32 envíos, con 216 yardas, una anotación y una intercepción. Por tierra, Raheem Morstert hizo apenas 45 yardas en nueve acarreos y por aire, Tyreek Hill tuvo 88 yardas en 11 recepciones y una anotación.
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