Washington.— Estados Unidos comenzó ayer a preparar las primeras dosis de la vacuna contra Covid-19 de Pfizer y BioNTech, un día después de que el regulador de medicamentos aprobara su uso de emergencia, con lo que se da paso a una fase compleja que intentará realizar las primeras inoculaciones a varios millones de personas a partir del lunes.
El Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) votó para recomendar la vacuna para personas de 16 años o más.
Las vacunas no se pueden administrar hasta que el director de los CDC, el doctor Robert Redfield, acepte la recomendación del comité, lo que no había pasado hasta ayer por la noche. El comité también dijo que las dosis deben ofrecerse a personas que estaban previamente infectadas y mencionó que no es intercambiable con otras sustancias.
“Comienza la misión”
“Hoy es el Día D. Es el día en que comienza la misión. En el pasado fue el comienzo del fin de la II Guerra Mundial y ahora será el comienzo del fin de la pandemia”, indicó en rueda de prensa el general Gus Perna, el militar que ha liderado la planificación de la distribución de las vacunas por todo el país dentro de la histórica Operación Warp Speed.
Perna aseguró que las primeras vacunas llegarán a 145 lugares el lunes, a 425 el martes y a 66 el miércoles, lo que da los 636 puntos de vacunación establecidos. Indicó que desde inicio de semana se mantendrá “una cadencia de distribución constante” de las dosis para llegar a las 40 millones a final de este mes. “Ahora mismo [las vacunas] están siendo empaquetadas y comenzarán a salir mañana [hoy] por la mañana de las instalaciones de fabricación”.
La atención estaba puesta en las fábricas de Pfizer, donde se vieron los primeros camiones que deberán transportar los congeladores ultrafríos que mantienen las sustancias a 70 grados centígrados bajo cero.
Hospitales en los estados ya han preparado los espacios donde almacenarán parte de las 2.9 millones de dosis que se espera que se distribuyan y que serán para internos y trabajadores en residencias de ancianos.
Algunas entidades planean vacunar a los empleados de la salud y a los residentes de centros de atención a largo plazo en un solo grupo. La Administración de Alimentos y Medicamientos (FDA) no encontró ninguna razón para excluir a la mayoría de las personas con alergias de recibir las vacunas aprobadas.
La logística del envío
Mientras UPS y FedEx suelen competir ferozmente por los negocios, ahora los rivales están trabajando en estrecha colaboración para enviar el producto, mencionó The New York Times.
UPS dijo que transportaría las dosis desde los sitios de almacenamiento en Michigan y Wisconsin hasta su centro de carga aérea en Louisville, Kentucky. Desde ahí, se distribuirán a hospitales y otras instalaciones médicas.
UPS y FedEx mencionaron que colocarían sus etiquetas de seguimiento en los envíos. FedEx indicó que usará un nuevo dispositivo de rastreo.
Según el Times, las aerolíneas también se han estado preparando para transportar las vacunas, trabajando con los fabricantes de aviones y la Administración Federal de Aviación (FAA) —que aprobó las dosis para pilotos y controladores de tráfico aéreo— para transportar de manera segura más hielo seco de lo que normalmente se permite.
Aunque existen algunas variaciones entre sus planes, los estados planean en gran medida seguir las recomendaciones de los CDC sobre quién se vacunará primero: trabajadores de la salud con alto riesgo de exposición y residentes de hogares de ancianos y otros centros de cuidados.
El desafío logístico es aún más grande si se tiene en cuenta que tras tres semanas se debe administrar una segunda inyección para garantizar la inmunidad que se ha registrado en los ensayos clínicos. Se prevé que este primer lote de vacunas no sea suficiente para todos los estados, que tienen potestad en la distribución dentro de los grupos prioritarios creados por los CDC, aunque se espera que la próxima semana se incorpore al conjunto de inmunizaciones autorizadas la candidata de la farmacéutica Moderna.
Estados como Nueva York esperan vacunar en lo queda de año a todos sus residentes y empleados en residencias de ancianos, para proceder inmediatamente después a inyectar a personal médico, de emergencias y que se encuentra en la primera línea de la lucha contra esta pandemia.
En paralelo, los centros médicos y farmacias que participarán en la campaña de vacunación han iniciado una carrera para estar bien abastecidos de hielo seco, jeringuillas, alcohol, apósitos e incluso medicamentos para responder ante posibles ataques anafilácticos, como los registrados en Reino Unido.
Los kits de administración de vacunas fueron ensamblados por McKesson, un proveedor médico al que las autoridades federales le pidieron que actuara como distribuidor centralizado de las vacunas y los suministros, como jeringas y toallitas con alcohol. Moderna planea que McKesson empaque sus vacunas junto con los suministros, de acuerdo con el Times.
El panel de los CDC dijo que aún se debe usar cubrebocas y distanciarse socialmente después de la vacunación. Mientras, el país superó los 16 millones de casos.
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