CD. DE MÉXICO.- Las imágenes de los tres chicotazos con los que el Guadalajara eliminó al América en los cuartos de final del torneo Guardianes 2020 todavía habitan en las pupilas de millones de aficionados rojiblancos, pero son simples oasis en un desierto teñido de amarillo y azul.
Porque la actual era del Clásico de Clásicos es dominada por las Águilas, sin importar la cancha en que se efectúe.
El 18 de febrero se cumplieron seis años del más reciente éxito del Rebaño Sagrado en un Clásico de temporada regular. Fue 1-0 en el estadio Akron, con un penalti anotado por Ángel Zaldívar, en el torneo que finalizó con la duodécima coronación del Guadalajara.
A partir de entonces, el América ha sometido a las Chivas en la fase de clasificación. De los 10 juegos que han sostenido entre ambos, los azulcrema ganaron seis, por cuatro igualadas.
Para encontrar el más reciente triunfo tapatío sobre la cancha del Azteca —en un cotejo que no sea de fase final— hay que remontarse hasta el 27 de agosto de 2016, cuando los entonces dirigidos por Matías Almeyda ganaron 3-0, con doblete de Isaác Brizuela y un gol de Carlos Peña.
Es por eso que el Guadalajara vive bajo el yugo azulcrema, sobre todo en el Akron, donde se enfrentarán mañana.
Sobre ese césped, en campaña regular, las Chivas suman 340 minutos sin anotarle a las Águilas. Su más reciente tanto fue de José de Jesús Godínez, en marzo del 2018, en un 1-1.
Después de aquel 1-0 con tanto de Zaldívar, el América ha visitado cuatro veces la casa de las Chivas, con saldo de par de triunfos y dos empates, otro dato que deja claro el dominio de los futbolistas de Fernando Ortiz.
Tendencia que el Rebaño Sagrado buscará cambiar mañana.
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