El 28 de agosto se celebra el día de los abuelos en México, sin embargo en muchas familias esta fecha es como cualquier otra, pues no se festeja tanto como el día de la madre, así dieron cuenta tres mujeres de avanzada edad.

María Agustina Coronel de 89 años y sus amigas, las hermanas, Aurora y Rosenda Moreno Guerrero de 79 y 84 años respectivamente, dan cuenta de cómo cambiaron los tiempos cuando ellas tuvieron a sus abuelas y su familia unida, lo que ahora está en contraste debido a las obligaciones laborales de los hijos.

En el caso de Rosenda platicó que ha convivido más con sus nietos cuando estuvo en su natal San Luis Potosí, donde su hija es profesora y ante esta profesión tenía poco tiempo para cuidar a su hija, por lo que ella, doña Rosenda, se hizo cargo por algunos año hasta que se vino a Nuevo Laredo hacerle compañía a su hermana con quien vive desde hace algunos años.

Fue allí donde acabó la convivencia con su hija y nietos, aunque menciona que fueron días maravillosos, ahora la comunicación y saludos sólo son posibles mediante llamadas telefónica, ya que comenta que cada quien tomó su camino, su hija se quedó en San Luis Potosí y ella en esta frontera, aunque reconoce y dijo sentirse contenta al saber que es bisabuela, ya que  la familia sigue creciendo.

Doña Aurora, mencionó que sus nietos están en Houston a donde se mudaron sus dos hijos, y ya se quedaron de “aquél lado”, aunque mencionó que durante ocho años estuvo al cuidado de su nieta, debido a las obligaciones laborales de su hija y su esposo que debían trabajar para mantener el hogar, hasta que se mudaron al vecino país para unas mejores condiciones, así como otro hijo que está en Nuevo León, que tampoco la visitan muy a menudo.

Mientras, doña Aurora, también originaria de San Luis Potosí, se quedó sola en Nuevo Laredo, pues desde hace más de 30 años que falleció su esposo, se ha mantenido ocupada atendiendo un pequeño estanquillo que tienen desde hace más de 60 años, pues su esposo se lo dejó de herencia así como la atención que debe dar a los clientes para poder subsistir con el negocio.

Debido a que sus hijos y nietos están fuera del país, no festeja el día del los abuelos o del adulto mayor, pues no tiene con quien festejar este día, solo su hermana, pero entre ambas solo se cuentan anécdotas de vida.

Por último está doña María, la amiga de las hermanas Moreno Guerrero, quien tiene el contraste con sus amigas, pues señala que tiene cerca de 13 nietos, quienes acostumbran a convivir mucho con ella, sin embargo el festejo más grande que le hacen es el día de la madre, por que menciona que ni siquiera sabía que el 28 de agosto se celebra el día del abuelo.

Recuerda que antes no se usaban los festejos del día del padre, del abuelo, ni siquiera de la madre, cuando su época de joven, pero ahora sus hijos acostumbran visitarla al igual que sus nietos, pero el día del abuelo lo pasa como cualquier otro, pues no considera que sea una fecha especial para celebrar.

Las tres mujeres mayores, coinciden que los tiempos han cambiado, cuentan que llegaron a vivir junto con sus padres y sus respectivos abuelos, todo en armonía, mientras que ahora cada quien viven distanciados, la mayoría por cuestiones laborales, y aunque que las tecnologías los une para comunicarse, también los distancía al no visitarse.