CIUDAD VICTORIA.- Al inicio de la llamada “canícula”, los casos de golpe de calor siguen a la alza con 30 casos registrados, las elevadas temperaturas que se pronostican para las próximas ocho semanas son de riesgo, reconoció la Secretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa.
El concentrado de casos de enfermedades relacionadas al calor señala que también 12 casos de insolación, siete casos de deshidratación, los 30 de golpe de calor y sólo un deceso confirmado.
Mientras que en años anteriores, el 2016 se convirtió en el más crítico, aunque solo fueron 25 casos de golpe de calor, dos insolaciones y ocho de deshidratación, la cifra de decesos fue de cuatro por golpe de calor y uno por deshidratación.
Ante las condiciones adversas por las elevadas temperaturas que se espera se registren hasta finales del mes de agosto, las autoridades de salud siguen exhortando a la población para que extreme precauciones de manera particular con niños menores de cinco años y los adultos menores.
De igual forma alerta a la población de riesgo que es aquella que realiza sus labores productivas al aire libre o bajo los rayos del sol como los jornaleros y los trabajadores de la construcción.
Los niños menores de cinco años son los más propensos a sufrir problemas de salud por las elevadas temperaturas ya que su cuerpo a los dos años está conformado por menos masa corporal y un 80 y 60 por ciento de líquido entre los cinco y dos años.
Jorge Ordóñez Ánimas, coordinador académico del Colegio de Pediatría en la ciudad, dio a conocer que para evitar daños a la salud de los niños como las deshidrataciones o las infecciones gastrointestinales agudas es necesario extremar las medidas sanitarias.
Es decir que contar con agua potable o purificada, así como drenaje sanitario permite soportar mejor las elevadas temperaturas que se vienen registrando este año y que han provocado diversas enfermedades.
“Debido a que los infantes tienen un cuerpo conformado por agua, en un mayor porcentaje, con cualquier infección pierde líquidos, electrolitos y fácilmente se puede deshidratar”.
Además hay bacterias que fácilmente se pueden reproducir en escenarios de elevadas temperaturas, porque los alimentos se descomponen más pronto como en el caso de pescados, mariscos y pollo.
Es necesario tener una buena refrigeración, para evitar la salmonella y otros virus que causan trastornos intestinales en los niños o en los adultos mayores que también son propensos.
Una enfermedad mal atendida, puede ser grave, por eso los padres deben evitar que los niños consuman alimentos con un manejo inadecuado, “si come carne fría o un marisco hay que monitorear, si los come en la calle aún más”.
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