LAREDO, TEXAS.- La madre acusada de arrojar los restos de su hija en una tina de ácido pasará dos décadas en prisión.
Mónica Domínguez compareció ante un juez en el Tribunal de Distrito 49 para su audiencia.
Tanto Domínguez como Gerardo Zavala Loredo, de 32 años, fueron arrestados en febrero después de que pusieron los restos de Rebecka Zavala, de dos, en una tina de ácido, en hechos ocurridos el 14 de febrero de este 2019, en un departamento de Laredo, Texas.
Domínguez confesó a la policía que su hija se había ahogado dentro de una bañera mientras no estaba supervisada y luego intentó deshacerse del cuerpo con la ayuda del padre de Rebecka.
Domínguez llegó a un acuerdo de declaración de culpabilidad en el que se declaró culpable de cargos de manipulación de pruebas, por poner en peligro a un niño y abuso de un cadáver.
La sentencia de 20 años se ejecutará consecutivamente con su sentencia de revocación de 10 años con respecto a su condena previa por negligencia infantil.
Mientras tanto, el padre, Gerardo Zavala Loredo, pasará 14 años en prisión por manipular un cadáver humano.
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