Pablo Escobar es muy recordado por ser un hombre sanguinario, poderoso y por su peculiar gusto por las niñas. Uno de los libros más vendidos que relata la vida del “Patrón del Mal” llamado “Operación Pablo Escobar”, escrito por el periodista Germán Castro Caycedo cuenta una de las noches “más locas” del “zar de la cocaína”.
No importa cuantos años haya pasado de su muerte, Escobar fue abatido en 1993 y sigue dando de que dar con su historia y los daños que dejó a su paso. Ha sido protagonista de innumerables libros, películas y series a las cuales incluso tachan de idealizarlo. Lo que es cierto es que su lista de delitos y derramamiento de sangre es muy extensa.
En su libro, Castro tomó como fuente al coronel Hugo Aguilar, quien fue líder de una de las cacerías más sangrientas en Colombia, todo por encontrar a Pablo Escobar. El detalló que era obsesivo el gusto de “el Patrón” por las mujeres vírgenes, pobres y vulnerables.
Las destinadas a la desgracia tenían que cumplir un perfil, tener entre 14 y 17 años de edad y ellas eran “cazadas” por los hombres de Escobar, llamados “Los Señuelos”. Los hombres las conquistaban y posteriormente eran entregadas a su patrón, que pasaba cuatro o cinco días con ellas. Entre sus técnicas estaban la conquista y el convencimiento a cambio de cantidades exorbitantes de dinero, casas o automóviles.
La noche en que más vírgenes sufrieron la furia de Escobar inició a causa de una joven que se rehusó a ceder a sus deseos. Un cuerpo de una mujer fue encontrado sin vida y con poca ropa al día siguiente y al caer la noche encontraron 24 cadáveres de jóvenes mujeres.
Este hecho se extendió por tres noches.
Era atemorizante este hecho pero lo que más hacía temblar a todos era el modo en que eran asesinadas, Escobar les cortaba los dedos, las quemaba y descuartizaba.
“En total las muertas fueron 49 chicas entre los 15 y los 19 años, clase media baja, algunas estudiantes, otras aspirantes a artistas de televisión, a modelos o a candidatas a reinados de belleza, pero todas desempleadas.”
A pesar de la gran cantidad de bellas amantes del “Patrón del Mal”, el siempre mostró su amor por su esposa María Victoria Henao Vallejo, a quien conquistó cuando ella tenía 13 años de edad y con quien tuvo dos hijos, Juan Pablo y Manuela. La esposa de Escobar siempre tuvo conocimiento de las infidelidades pero ella amaba a ese hombre protector y amoroso con su familia; amor que terminó por delatar la ubicación del “zar de la cocaína”, al llamar en dos ocasiones a María desde su escondite.
Pablo Escobar fue emboscado y abatido a raíz de estas llamadas en 1993.
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