CIUDAD DE MÉXICO.- Empresarios y los gobiernos de Chiapas y Coahuila piden que autoridades federales se hagan cargo de los más de 13 mil migrantes centroamericanos que este año han ingresado a territorio nacional y se encuentran “varados” en diferentes puntos.
En Tapachula, Chiapas, más de un millar de extranjeros mantienen saturados los albergues, así como los espacios públicos del primer cuadro de la ciudad, situación que provocó el desplome de las ventas.
El presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), región Soconusco y Costa, José Antonio Toriello Elorza, explicó que desde hace más de 15 días los migrantes se instalaron en el parque Miguel Hidalgo, que se ubica en el centro histórico, y en el Bicentenario, provocando daños en la economía de los comerciantes de ese sector.
“El miedo e incertidumbre que provoca la presencia de estos extranjeros en el parque evita que las personas lleguen al centro a realizar sus compras”, explica el empresario. Durante esta semana, los migrantes centroamericanos han sido reubicados y desocupan el lugar por horas, pero después regresan.
Señalan que los albergues no son una opción, pues ya no hay lugar para más personas. En ese sentido, el coordinador del albergue Belén, César Cañaveral, señala que se atiende a más de 200 migrantes, cuando el lugar es para 150. Mientras que el albergue Jesús el Buen Pastor del Pobre y del Migrantes también se encuentra a su máxima capacidad, con la presencia de más de 300 extranjeros, en su mayoría procedentes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Cuba y Haití.
Olga Sánchez, fundadora del refugio, explicó que la situación es difícil debido a que no cuentan con recursos económicos para alimentar a todas esas personas: “Tenemos una crisis humanitaria y económica por la presencia de tantos migrantes que se han quedado en esta ciudad y no tienen un lugar donde habitar”.
En Piedras Negras. “El gobierno federal abrió la puerta a los migrantes, pero no ha desembolsado nada de recurso económico para darle solución a este serio problema que afrontan los municipios fronterizos de Coahuila, principalmente Piedras Negras, con la llegada de mil 617 centroamericanos”, señaló la diputada Gabriela Zapopan, coordinadora de la Comisión de Asuntos Fronterizos del Congreso del estado.
La legisladora de Acción Nacional dijo que uno de los acuerdos tomados en una reunión en Ciudad Acuña fue integrar una comisión que involucre a los alcaldes de los municipios fronterizos, a los diputados, al Ejecutivo del estado, para ir a la Ciudad de México “a exponer al Presidente esta problemática”.
A principio de semana, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, dijo: “No permitiremos que transiten más migrantes por Coahuila, pues la frontera está saturada, pero tampoco vamos a provocar un caos. Por tanto, deberán irse por otros estados; bloquearemos la entrada a Coahuila, pues esta caravana demandó un gran esfuerzo del alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres Garza, y de las autoridades estatales y federales”.
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