ESTADOS UNIDOS.- El empresario Javier Burillo Azcárraga no enfrenta cargos por el momento por la muerte, el pasado domingo, de su hijo de 11 años durante un accidente en lancha. Sin embargo, si enfrentará cargos por manejar un vehículo con motor a gasolina bajo la influencia del alcohol y será fichado, dijo a EL UNIVERSAL su abogado defensor, Douglas Horngrad.
“Por el momento no hay cargos penales presentados contra el Sr. Burillo. El fiscal continúa evaluando el caso” dijo Horngrad vía correo electrónico. El empresario fue detenido bajo la sospecha de homicidio culposo -involuntario- de su hijo de 11 anos de edad, durante un accidente en lancha el pasado domingo 15 de septiembre, en Isla Angel, al norte de San Francisco, California. “Espero que no se presenten cargos por la muerte de este joven. Este fue un accidente trágico”, afirmó el abogado.
El accidente ocurrió mientras Burillo paseaba en lancha con dus dos hijos. Según las primeras averiguaciones una ola grande sorprendió al empresario, quien tripulaba la embarcación, golpeando la lancha por un lado, lo que provocó que sus hijos de 11 y 27 años cayeran violentamente al agua. Al percatarse, viró hacia ellos para rescatarlos. El joven de 27 años nadó hacia su hermano menor. El primero resultó herido en una pierna, aparentemente al haber hecho contacto una de las dos hélices en su pierna y el segundo fue subido a la embarcación inconsciente; en tierra fueron atendidos por paramédicos; el mayor fue trasladado a un hospital y el menor fue declarado muerto en el lugar. Burillo fue sometido a una prueba de alcoholímetro, en la cual resulto positivo.
Unas horas después, Javier Burillo Azcárraga fue detenido en su casa, en Bellevue Avenue y fue ingresado a la cárcel en el condado de Marín, pero salió en libertad provisional el lunes tras el pago de una fianza de un millón de dólares. Las investigaciones continúan y Horngrad dice que si bien espera que no se levanten a su cliente cargos de homicidio en virtud de que lo ocurrido fue un accidente, Burillo, de 57 años, sí tendrá que enfrentar sentencia por manejar la lancha bajo influencia del alcohol (DUI, por sus siglas en ingles), como cualquier otra persona que hubiera dado positivo en el alcoholímetro. Esto provocará que de cualquier manera sea fichado, quede 3 años en probatoria bajo libertad condicional y deba acudir a una decena de reuniones de Alcohólicos Anónimos (AA), así como a sesiones para conocer más a fondo las leyes de Estados Unidos a este respecto. En su récord personal se borrará hasta dentro de cinco años lo que llaman en la Unión Americana una felonía menor.
El menor fallecido es hijo de segundo matrimonio de Javier Burillo con una ciudadana estadounidense.
Allegados y conocidos de Javier Burillo Azcárraga, en las áreas de Sausalito y Tiburón, en California, coinciden en que es un hombre tranquilo, responsable, amistoso y que ayuda mucho a su comunidad; es participativo y siempre que ha podido ha apoyado las buenas causas. Estos antecedentes positivos, así como el hecho de ser la primera vez que Burillo enfrenta una situación legal en Estados Unidos son también tomados en cuenta durante la valoración de los hechos para tomar una decisión.
El diseño de la embarcación donde sucedió el accidente es un modelo conocido como Targa Protector, de 10.24 metros de largo, con un peso de 3.8 toneladas. Cuenta con dos motores fuera de la borda, que les da una fuerza de 350 caballos de fuerza y una aceleración de hasta 90 kilómetros por hora.
Javier Burillo Azcárraga es conocido por sus desarrollos hoteleros y restauranteros en México y últimamente también en proyectos en California y Texas. A pesar de ser familiar muy cercano del presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, y de que su hermano es Alejandro Burillo Azcárraga, ambos grandes empresarios en medios de comunicación, Javier siempre se ha mantenido al margen de esa industria y ha preferido más el ramo de los negocios en materia de hoteles y restaurantes.
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