NUEVO LAREDO.- En 1 año ocho meses, María Elena Gómez pasó de pesar 93 kilos a pesar 73, y afirma que su cambio de vida se lo debe a la zumba.
Cuando tenía 50 años de edad enfrentó una fuerte depresión porque sus dos hijos se casaron y se quedaba sola en casa, pues su marido trabaja; aparte tenía colesterol y triglicéridos elevados, el médico le advirtió que estaba a punto de diagnosticarla con diabetes, que debía cambiar su estilo de vida sedentario.
En ese momento decidió asistir a las clases de zumba que se imparten en el Centro de Desarrollo Integral de la Familia -CEDIF- número dos.
“Entré a zumba el 11 de enero de 2017, fue difícil porque no tenía deseos de nada, solo lloraba y mis días eran muy largos; la primera semana quería salirme, me cansaba mucho, pero seguí por insistencia de mi instructora y compañeras, me dijeron ‘tú puedes’, y sí se puede, he bajado 20 kilos”, señaló.
A sus 52 años de edad, hace una hora de zumba de lunes a viernes, además de practicar otras disciplinas como yoga y pilates en el mismo centro ubicado en la Colonia Buenos Aires.
Su depresión cambió por una sonrisa y sus días de soledad por nuevas amigas. Mejoró la circulación en sus piernas, y el ver los primeros resultados la motivó a mejorar su alimentación. Antes era talla 14, ahora es talla nueve
“Quiero decirles que ya no lloro, ahora río mucho y todas me dicen que soy muy alegre, que me veo muy bien. Muchas gracias a mi instructora Patricia Contreras y a la señora Adriana Herrera, presidenta del DIF”, expresó.
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